La plusmarquista de lanzamiento de peso, Belén Toimil, afronta su segundo mundial en Eugene (Estados Unidos) con la intención de alcanzar la marca mínima para el europeo de Múnich (Alemania) y continuar "en progresión, intentando disfrutar y huyendo de la agonía".
La discípula de Carlos Burón que se estrenó en una cita mundialista en Londres 2017, donde concluyó en la vigésima sexta posición, cree que es actualmente una atleta "completamente diferente, después de dar un salto cualitativo, aunque también las rivales han mejorado sus registros".
Toimil, que firmó el pasado año su mejor marca de 18,80 es consciente que para poder aspirar a estar en la final del campeonato del mundo tendría que estar cerca de este registro, después de que su última competición en el campeonato de federaciones autonómicas en Granollers (Barcelona) obtuviera su peor resultado con un único lanzamiento válido de 16,85.
"No se pueden sacar conclusiones de esta prueba y creo que estoy en condiciones de poder acercarme o superar la marca mínima para el europeo (18,20) después de una temporada en la que he sido algo irregular, a peor nivel que la pasada, quizá también por la lesión sufrida en el tobillo", aseguró.
La atleta de Mugardos (A Coruña) confía en poder lograr plaza para la cita continental del mes de agosto en tierras alemanas, ya que tras su participación en Estados Unidos cuya fase de clasificación será el día 15 y tendría escaso margen para lograr la mínima exigida antes de la fecha límite once días después.
Belén Toimil disputa su segundo mundial mirando también al europeo de Múnich
