Paula Badosa se exhibió en la tercera ronda del WTA 1000 de Roma, en la que a base de superioridad física y empaque en los momentos complicados tumbó a la ucraniana Marta Kostyuk, por 6-4 y 6-2, en poco más de hora y media.
Sigue el buen momento de la española en la tierra batida del Foro Itálico, donde ya eliminó a la tunecina Ons Jabeur, una de las favoritas, con otro gran partido.
Esta vez el inicio de Badosa no fue tan fuerte como en la ronda anterior. Comenzó muy sólida la ucraniana, imprimiendo mucha potencia en sus derechas y obligando a jugar desde muy al fondo a una rival que cedió su saque y que tuvo que salvar una bola de rotura en el segundo para evitar el 0-3.
Kostyuk, eso sí, poco después se fue haciendo cada vez más pequeña ante esta versión de Badosa que sabe gestionar mejor los momentos complicados, sin dejar de estar concentrada al cien por cien en el punto a punto, recordando a la del año pasado.
Por eso cuando tuvo la oportunidad la aprovechó. Esta vez no dejó escapar a una Kostyuk contra las cuerdas y, aunque necesitó de cuatro bolas de break, quebró a la ucraniana.
Celebró con el puño en alto, consciente de que el partido había cambiado radicalmente. Ya estaba dentro con el 3-3. Y nada importó que la ucraniana volviera a romper, porque Badosa lo hizo en sus dos siguientes saque, ya muy superior en el final del set (6-4).
Momento extraño
En la segunda manga Badosa volvió a dejar claras sus intenciones de ir a cerrar el partido cuanto antes (2-0). Empezó entonces un momento extraño en el que ninguna pudo imponer su saque y se repartieron los breaks hasta el séptimo juego, en el que Badosa acabó con la tónica y mantuvo el servicio.
Con 4-2 a favor, la catalana, se hizo fuerte en el fondo y consiguió ser efectiva con sus derechas para certificar la rotura y encaminar una victoria que llegó en el siguiente juego. La checa Karoline Muchova, Nº52 mundial, será su rival en octavos de final.
Por el contrario, Roberto Bautista se despidió del Masters 1000 al caer ante el italiano Marco Cecchinato en segunda ronda, por un doble 6-2. En poco más de una hora, el local, arropado por el público, se deshizo con contundencia del castellonense, que no encontró ritmo en su estreno la tierra batida romana.
Bautista, cabeza de serie número 21, no necesitó jugar la primera ronda, mientras que Cecchinato llegó con rodaje al choque tras haber apeado al estadounidense Mackenzie McDonald en primera ronda.
Le costó al español ganar su servicio en el primer juego y las sensaciones complicadas se certificaron en su siguiente saque, el primero de los dos que cedió a lo largo del set.
Ya en la segunda manga, el italiano, Nº83 de mundo, elevó el nivel y se colocó 4-0 arriba, encarrilando una victoria que selló poco después.
El serbio Novak Djokovic tuvo que exigirse al máximo para imponerse al búlgaro Grigor Dimitrov, al que consiguió tumbar por 6-3, 4-6 y 6-1, en la tercera ronda.
Que el partido no iba a ser sencillo seguro que Djokovic lo sabía, pero quizá no pensó que le iba a costar tanto sellar su acceso a los octavos de final en el torneo en el que defiende corona. Y es que Dimitrov, con su brazo derecho como martillo, se valió del saque y del ambiente de un público que le apoyó para poner contra las cuerdas al serbio, que en el tercer set se deshizo de toda la tensión acumulada con un grito liberador al ponerse 4-1 que silenció la pista central.
El ruso Daniil Medvedev, tercer cabeza de serie del torneo, no falló en su estreno y eliminó al finlandés Emil Ruusuvuori por 6-4 y 6-2, para citarse en tercera ronda con Bernabé Zapata.
El griego Stefanos Tsitsipas acabó con el trabajo que la lluvia interrumpió el sábado y, en poco menos de 10 minutos, eliminó al portugués Nuno Borges en la tercera ronda, por un doble 6-3.
