Carlos Alcaraz ya está en semifinales, mira a la cámara y se besa la bandera de España que luce en la camiseta del equipo nacional. Una camiseta sudada por el asfixiante calor de París, la fatiga acumulada –es su tercer partido en 24 horas– y la exigencia del rival. Tommy Paul no le deja un respiro, pega fuerte y corre como un demonio, llega a todas las bolas. Ni así puede con el príncipe del tenis mundial, que gana por 6-3 y 7-6 (6) y acaricia la gloria olímpica. El viernes luchará por un puesto en la final olímpica contra el canadiense Felix Auger-Aliassime (13.30 horas, La1).
“Físicamente no estoy en mi mejor momento", se sincera con Alex Corretja en los micrófonos de Eurosport después de una dura pelea en la Philippe Chatrier. "Ha sido un día de pura lucha, de garra, pero estoy en unas Olimpiadas y jugar por España es una de las cosas más grandes. Eso es lo que me anima y me hace no pensar en el cansancio para luchar hasta la última pelota".
El estadounidense le pone contra las cuerdas desde el inicio. Carlitos salva dos puntos de rotura con cuatro bombas, dos en forma de ace. Los peloteos son duros, pero el murciano se entona y acelera. En el sexto juego dispone de tres bolas de break y convierte la segunda. 4-2.
El primer gran punto del murciano es a la defensiva: aguanta el chaparrón y remata con un tremendo passing de revés. Alza el puño y la Chatrier lo celebra. Paul no se achica ante la grandeza del escenario y se da una nueva oportunidad para romper el saque del español. Sufre Alcaraz, que sale del apuro y confirma la ventaja con dos saques directos.
La presión no cesa, pero Carlitos esquiva los nervios y cierra el primer set con su prodigiosa derecha. 6-3. Cambia el paisaje nada más empezar la segunda manga: Paul lleva la iniciativa, mueve al español y le saca de sus casillas hasta quebrar su saque. 0-3.
No desespera Alcaraz, que se anima, habla con su equipo y alienta al público en cada punto ganado. Elige el momento cuando su rival sirve para ganar el set. Entonces aflora el talento del campeón para recuperar el break: “Vamos”, grita una vez más desafiante tras confirmar la rotura. 5-5 y partido nuevo.
Paul gana su saque en blanco y Carlitos fuerza el desempate. No aprovecha su primera pelota de partido el español y tiene la de set el estadounidense. Alcaraz falla el primer saque y en el segundo salva una dejada al límite con otro tremendo passing de revés. Levanta la mano y se señala el oído.
La Chatrier disfruta. Quiere más, pero el español aprieta los dientes y cierra su clasificación al resto. Paul se entrega con un pelotazo fuera. Carlitos ya está en semifinales, a una victoria de las medallas y a dos del oro olímpico.