Aunque la intención inicial del Sarunas Jasikevicius y el Barça era seguir juntos la próxima temporada, la continuidad del entrenador lituano se ha visto truncada finalmente por la falta de sintonía a la hora de diseñar el proyecto deportivo, según explicaron a EFE fuentes del club catalán.
Y es que los responsables de la sección consideran que, para ganar la Euroliga, había que hacer un apuesta por jugadores solistas con un talento ofensivo especial, algo que choca con el baloncesto coral de Jasikevicius, donde el rigor táctico y los roles bien definidos tienen un peso esencial.
Por ejemplo, a la hora de confeccionar la plantilla para el curso que viene, ‘Saras’ no consideraba necesario el fichaje del escolta del Partizan Kevin Punter, con el que el Barça tiene las negociaciones muy avanzadas para que vista de azulgrana las dos próximas temporadas.
De hecho, en las últimas reuniones con el técnico lituano, los responsables del club habían notado cierto distanciamiento y una pérdida de ilusión por el nuevo proyecto por parte de Jasikevicius, que inicialmente se había mostrado dispuesto a rebajarse el sueldo para renovar su contrato con la entidad catalana.
En el Barça aseguran que los 3,7 millones que cobraba el de Kaunas lo convertían, de largo, en el técnico mejor pagado de Europa sin ni siquiera haber ganado nunca la Euroliga.
Por ejemplo, Chus Mateo, el entrenador del Real Madrid, vigente campeón de Europa, ha cobrado este curso 400.000 euros. Y la comparación con el preparador lituano no ha pasado desapercibida para los dirigentes del baloncesto azulgrana.
Los responsables de la sección entendían, por tanto, que el dinero no podía seguir estando en manos del director de orquesta, sino que había llegado la hora de invertirlo en los solistas, jugadores ofensivos con mucho talento individual.
