Con el partido ante el filial del Celta se abre una semana intensa. Son nueve puntos en juego entre el choque contra los celestes, el ‘aplazado’ contra el Talavera y la visita del San Fernando a Riazor. Y sí, el objetivo tiene que ser un rotundo pleno.
No hemos visto a un Depor dominador en el arranque del campeonato y las críticas, lógicas, no se han hecho esperar.
Está en la mano de cuerpo técnico y equipo el hacer que, la que viene, sea una semana muy corta si se consigue un triunfo en Vigo o muy larga si no se logra el objetivo.
El plantel no debería tener dudas, tendría que tener muy claro cómo jugar, cómo conseguir las victorias de la manera más solvente. Lo de la afición es otra cosa. Después del encuentro ante el Pontevedra, salía de la redacción en el Palacio de la Ópera y veía a decenas de seguidores regresar de Riazor. Las caras lo decían todo. Es la tercera temporada en el pozo y todos esperábamos un poco más; como esperamos que la próxima semana sea ‘fugaz’, con nueve de nueve.