Tras la disputa de la vigésimo séptima jornada de la Primera RFEF, el Deportivo es segundo a seis puntos del Santander y con el golaveraje perdido. Ello hace que los de Borja Jiménez deban sumar en los partidos que quedan siete más que los cántabros –y que no le supere ninguno de sus perseguidores– para subir de forma directa.
La trayectoria del equipo en el torneo de la regularidad parece una montaña rusa, ya que después de ganar los cuatro primeros encuentros, de la quinta a la séptima jornada sólo se sumó un punto. Luego se volvió a una buena dinámica y el plantel se situó en lo alto de la tabla con seis unidades sobre el segundo. Pero más patinazos, entre ellos tres derrotas seguidas (jornadas 21, 22 y 23), han hecho que todo se haya complicado más de lo esperado. Lo paradójico es que en Riazor, que el pasado curso por la pandemia no tuvo público y se dijo que esta circunstancia fue decisiva para no ascender, el equipo ha sumado veintisiete puntos, siete menos que el Santander en su campo, y en caso de haberlos obtenido permitirían ser líderes en solitario. Una pena.
