En algo más de un mes se cumplirá el tercer aniversario de una de las tardes más amargas de la historia reciente para el deportivismo. El 11 de junio de 2022, con todo a favor para lograr el ascenso en el playoff que tuvo como escenario Riazor, el Deportivo se quedaba a las puertas tras caer en la final contra el Albacete de Rubén de la Barrera.
Se medían entonces dos transatlánticos que acababan de salir del fútbol profesional y buscaban no solo el regreso a la categoría de plata, sino asentar sus respectivos proyectos para mirar a lo más alto. Mucho talento por encima de la Primera RFEF, tanto en veteranos como en algunos jóvenes que aspiraban a que esa temporada fuera la de su lanzamiento hacia una carrera llena de éxitos. Esta final fue el impulso necesario para algunos, pero quizá fue todavía más freno para muchos que antes o después parecen haberse quedado por el camino. Repasamos la trayectoria de los 32 jugadores que disputaron aquel Deportivo-Albacete del bautizado por muchos como ‘Riazorazo’:
Son muy pocos los futbolistas que estuvieron en el campo aquella tarde y que pueden presumir de haber llegado a la Primera División del fútbol español, seguramente el objetivo que tenían buena parte de ellos. Ya lo era entonces, pero en la actualidad la carrera más prometedora sigue siendo la de Boyomo. El central francés se había asentado en la defensa del conjunto del Carlos Belmonte a los 19 años. Jugó en Primera RFEF, volvió a brillar en Segunda y llamó la atención de Valladolid, donde fue pieza clave en el ascenso. Esta temporada volvió a iniciarla en Pucela, pero Osasuna se lo llevó antes del cierre de mercado y es un fijo en el centro de la defensa rojilla.
El otro futbolista que llegó a la cima del fútbol nacional es Manu Fuster. El talentoso centrocampista valenciano firmó por la UD Las Palmas tras dos buenos años de plata, pero no está teniendo la suerte de su excompañero. Solo seis partidos titular este año con el equipo canario en la zona baja. Ningún jugador del Deportivo ha conseguido el logro de tocar la máxima categoría, aunque sí lo ha hecho uno de sus protagonistas: el entrenador Borja Jiménez. El Leganés le confió el proyecto en Segunda, ascendió y ahora pelea por una permanencia cada vez más complicada.
Ocho protagonistas más han conseguido su objetivo, antes o después, de jugar en Segunda División y siguen haciéndolo a día de hoy. Cinco todavía defienden la camiseta que vistieron en ese encuentro y se verán las caras de nuevo este domingo en Riazor. En el Deportivo forman aún Diego Villares, Jaime Sánchez y Mario Soriano. El rol de todos ellos es diferente. El central, titular hace tres años, apenas ha tenido minutos este año. En el caso de los centrocampistas, su papel ha sido decisivo en la permanencia que espera cerrar el cuadro herculino tarde o temprano. En el Albacete siguen presentes Djetei, compañero de Boyomo en su día en el centro de la defensa, y el mediocentro Riki.
La lista de jugadores asentados en la categoría la completan Alberto Giménez, autor del gol del empate y otro de los villanos para el deportivismo, ahora en el Castellón tras pasar también por el Córdoba, Julio Alonso, lateral izquierdo del Mirandés desde el pasado verano, e Ian Mackay, que firmó por el Eldense después de salir por la puerta de atrás en el conjunto coruñés.
En un plan de emigración que durante la última década ha ido a más para muchos jugadores a los que les cuesta llegar al fútbol profesional en España, también se pueden encontrar un total de siete jugadores que tuvieron minutos en el Dépor 1-2 Albacete. Polonia es el destino fetiche desde hace años para este perfil de peloteros que encuentran en la Ekstraklasa la posibilidad de elevar su salario y, sobre todo, abrirse las puertas a competiciones europeas. Allí están Fran Álvarez (Widzew Lodz), Marc Llinares, que tras dos temporadas en el Hammarby sueco firmó por el Slask Wroclaw, y Juergen Elitim. El centrocampista colombiano aprovechó su brillante año en A Coruña para firmar primero en Segunda con el Racing de Santander y luego partir al fútbol polaco, donde con el Legia llegó este año a cuartos de la Conference e incluso le dio un susto al Chelsea en Stamford Bridge. Lapeña, que en enero dejó el Arcángel para irse a Bulgaria, y el portero Bernabé, en la primera división de Grecia, completan la diáspora europea.
En todo caso, hay otros dos protagonistas que se llevan el premio al destino más exótico: Alberto Quiles y Jordi Sánchez. El exatacante blanquiazul jugó otro año en Riazor antes de poner rumbo al Albacete como escala antes de partir hacia la Primera División de China. Allí ha marcado ya siete goles desde su desembarco el pasado mes de enero. También en Asia, aunque en este caso en la segunda japonesa, está Jordi Sánchez. El que fuera verdugo deportivista pasó primero por Polonia antes de enrolarse en el Consadole Sapporo nipón. Fuera de España también está Miku, que continúa estirando su carrera en Metropolitanos de Venezuela. El punta optó por regresar a su país, donde en agosto cumplirá 40 años tras pasar por Murcia, Intercity y Arenteiro de Primera RFEF.
Y es que los escalones inferiores del balompié nacional han sido el destino para la mayoría de jugadores que quizá no lo sabían, pero vivieron entonces su gran oportunidad de llegar a la élite. Un buen grupo pertenecían a la disciplina deportivista. Al que mejor le va actualmente es a Héctor Hernández, que después de verse sin equipo y descender con el Rayo Majadahonda, viene de llevarse una gran alegría con el ascenso del Pontevedra a Primera RFEF. En la división de bronce están todavía Borja Granero, que cambió el Alcoyano por el Nàstic en el mercado de invierno, y Noel, ahora en Osasuna B. De Vicente y William de Camargo juegan respectivamente en el San Fernando y el Real Ávila de Segunda RFEF, mientras que Antoñito firmó hace unos meses por El Palo de Tercera RFEF para terminar la temporada. La trayectoria más rocambolesta ha sido la de Álvaro Rey, Llegó de Bolivia a Riazor, luego se fue al Xerez a Tercera y actualmente forma parte del St. Joseph de la liga de Gibraltar.
El Albacete también sale vencedor en esta comparación, con Eric Montes (Algeciras), Sergi Garcia (Sestao) y Kike Márquez (Zamora) en Primera RFEF, Attipoe (Don Benito) y Rubén Martínez (Sabadell) de Segunda RFEF.
Por parte del conjunto manchego no hay nadie que esté sin equipo más allá de su entrenador, un Rubén de la Barrera que dejó el equipo nada más ascender y no ha tenido fortuna en sus etapas como seleccionador de El Salvador y técnico del Vizela portugués. Por parte del Dépor no juega ya Diego Aguirre después de varias temporadas en el Fuenlabrada, el Manchego y el Zamora. El que sí hace tiempo que ya dijo adiós al fútbol fue otro de los titulares de aquella tarde y uno de los que más sufrió: Álex Bergantiños.