Escribiré hoy sobre un deporte muy característico del norte de España y que también ha tenido su influencia en nuestra ciudad a lo largo del pasado siglo, si bien con menos afición que en el País Vasco. Se trata del juego de la pelota, en sus diversas modalidades –mano, pala, cesta, etc– que se practica desde tiempos remotos en unas instalaciones llamadas frontones. Naciones como Francia, Inglaterra, Países Bajos o España, hicieron que este juego pasara a ser deporte de exhibición en los Juegos Olímpicos de París de 1924 y que un año después se constituyera la Federación Española de Pelota Vasca.
En nuestra ciudad parece ser que se inició a principios del pasado siglo, ya que la prensa de los años 11 y 12 informa de unos partidos de pelota disputados en el “Frontón Coruñés”, situado en el Camino Nuevo. Esta instalación debe ser el antecedente de otra que existió en las instalaciones del Casino en la finca conocida como el ‘Leirón’ y que fue inaugurada en el verano de 1942. Todavía guardo una herramienta de cesta punta que me había regalado un antiguo jugador y árbitro, utilizada en aquel frontón.
Otro foco de esta actividad se produjo en el Colegio Salesiano allá por los años 20, cuando Manuel de Beovide, director del Colegio entonces, introdujo esta práctica deportiva. Recordamos levemente aquel sencillo frontón en los terrenos donde hoy está la iglesia de María Auxiliadora.
Andando el tiempo, con la construcción del Estadio de Riazor en 1945, también se le dotó de un frontón largo situado en el lugar que todavía hoy ocupa. A finales de los años 70 se cubrió dicha instalación lo que permitió relanzar las competiciones. En la década de los 50, al construirse la Escuela de Comercio, también se acondicionó una pared exterior como un pequeño frontón muy utilizado por los alumnos de la entonces denominada Ciudad Escolar. Otro lugar donde se practicaba este deporte eran las instalaciones de la antigua Cárcel provincial. Finalmente tenemos el complejo de la Ciudad Deportiva de A Torre con su frontón corto, que estos días vemos lleno de andamios en la parte exterior.
Entre las noticias de aquellos primeros tiempos figura una que nos indica que en el año 1948 el R.C. Deportivo tenía una sección de pelota vasca, cuyo delegado era Ángel Torres de la Riva. En esos años destacaban los pelotaris Víctor Vázquez y Jaime Hervada, en la modalidad de pala corta; Nano López Riobó y Arambillet, en cesta punta, y los hermanos Ricardo y Pedro Rubio, en mano. En 1962, el coruñés Olave venció en la final de mano individual en unos Campeonatos de España.
Dando un salto en el tiempo, podemos recordar como en los años 70, la Federación Coruñesa, a cuyo frente se encontraba ya el entusiasta presidente José Fra, relanza la práctica de este deporte, que con la colaboración del navarro afincado en nuestra ciudad Chema Olaiz, crean el Club Pelota de A Coruña, que en 1978 se proclama Campeón de España, con los Chapelita, Olaiz, Oyarbide y Mikel en pelota y pala y José A. García y Juanjo en mano. Con posterioridad este club obtendría nuevos éxitos y llegaría a militar en la División de Honor. Con el tiempo aparecerían ya excelentes jugadores coruñeses como David Fra, Santiago García o David Díaz-Caneja, entre otros.
A dos años de cumplirse las bodas de oro de la Federación Gallega de Pelota, mi reconocimiento a su labor y mi felicitación a sus directivos y a los practicantes de este noble deporte.