La verdad es que el aficionado del Depor en general está un pelín ‘cansado’ de que los protagonistas del equipo le hablen y repitan, por activa o pasiva, más de lo mismo. Les importa un bledo, solo quieren que llegue la próxima jornada y ganen el partido. Es sencillo, tanto técnico como jugadores aburren con sus discursos; no llegan. No son efectivos. Pero hay algo que sí es real y se aferran a ello, que se puede ascender.
Volver al profesionalismo es el gran objetivo, después de casi haber echado por tierra la ilusión de hacerlo sin pasar por jugártela en dos partidos. ¿Tiene el mismo valor? Por su puesto, pero luego habría que echar cuentas y pedir explicaciones cómo y por qué se dejó caer el equipo de esa manera. Es decir, que debería haber consecuencias si el club quiere retornar al camino de la seriedad.
Hoy la ilusión de todos es ganar algo en los despachos y que los comités decidan alineación indebida. El Athletic ya anunció que agotará todos los recursos. Esperemos que, por primer vez, el Depor lleve la razón y el fallo se favorable.
