La marcha a otros clubes de jugadores formados en las categorías inferiores del Real Club Deportivo evidencia que se debe mejorar (y mucho) sobre este asunto en la entidad blanquiazul.
 

Al término de la temporada en la que el equipo dejó el fútbol profesional hablé con una persona de las altas esferas del RCD. En la conversación surgió el tema de la cantera y cuál sería el papel que debía tener en el futuro más inmediato de la primera plantilla. Él aseguraba que “urge regresar cuanto antes a la categoría de plata y con unos jugadores bisoños puede que ello nos cueste más tiempo del que nos podemos permitir”. Me pareció fuera de lugar su afirmación y le contesté que “si en la tercera categoría nacional estos futbolistas tampoco juegan, quizá sea mejor prescindir de la base de una vez por todas”.
 

Hoy, cuatro campañas después, el equipo sigue en la Segunda B, ahora Primera RFEF, y la cantera continúa dejando Riazor para jugar. Veremos si se hace realidad lo dicho por el presidente, que “Abegondo será piedra angular del nuevo proyecto”, y se evita la fuga de talentos.