El Real Club Deportivo jugó ayer en el Estadio Romano José Fouto de Mérida su segundo encuentro del Campeonato de Liga de la Primera Federación correspondiente a la tercera jornada. A su conclusión sumó una nueva victoria que le permite contabilizar seis puntos en su casillero y continuar creciendo en este inicio de curso.
Tras lo presenciado sobre la pequeña pantalla se puede apreciar que el equipo todavía está en fase de construcción, algo que Borja Jiménez debe tener configurado cuanto antes para evitar tropiezos que al término de la temporada impidan el regreso al fútbol profesional. Debido a ello el sentir general de los comentarios que se han vertido sobre los herculinos tras el pitido final han sido “mucho que mejorar” o “partido gris”. No obstante lo único importante es que la expedición blanquiazul regresó a A Coruña con el objetivo cumplido, que era el de obtener el triunfo.
El técnico tendrá una semana para pulir defectos y potenciar virtudes antes de la visita de este domingo en Riazor del Pontevedra, en un duelo donde lo primordial será volver a ganar.