Definitivamente, la final será entre el Real Madrid y otro, en este caso, el Liverpool. Cobra actualidad más que nunca aquel anuncio del pastor que, lejos del contacto con los humanos, decía aquello de “¿qué, el Real Madrid, otra vez campeón de Europa?” Porque la manera que han tenido de llegar al último partido los de Ancelotti así lo hace pensar.
Los ingleses estarán pensando si al Real Madrid lo protege algún poder sobrenatural y tratará de equilibrar la balanza en la medida de lo posible. Porque es que los del Liverpool ha pasado prácticamente sus eliminatorias con cierta holgura y aire de superioridad, pero estarán pensando que para ganar a los “blancos” hay que hacer algo más, como se ha visto en las rondas previas del conjunto madridista.
Lo cierto es que, en contra de lo que decimos del Liverpool, el Madrid ha sido inferior en juego a sus últimos rivales. Contra el París Saint Germain fue superado en el partido de ida y en buena parte del de vuelta. Contra el Chelsea jugó en Londres posiblemente su mejor partido de la Champions League, pero se dejó dominar en el “Santiago Bernabéu”, hasta el punto de pasar a semifinales de milagro. Lo mismo le ocurrió a la ida en Manchester, siendo arrollado pero obteniendo un buen resultado que refrendó en el partido de vuelta de hace menos de cuarenta y ocho horas.
Al final, ya se sabe, Real Madrid-Liverpool, con algunas cuentas pendientes entre ambos después de aquella final de hace unos años, con la polémica lesión de Salah. Entre los dos, nada menos que diecinueve títulos. El Real Madrid ha ganado las siete últimas finales en las que ha participado y su última derrota en una final se remonta a 1981, en la que perdió por un gol de Alan Kennedy, frente al …Liverpool. Cosas de las estadísticas.
Hace pocas semanas, los de la ciudad de “The Beatles” partían como grandes favoritos de la competición, por el buen momento de forma que atravesaban. Ahora, tras el primer tiempo de Villarreal y las gestas del equipo madrileño la cosa ya no está tan clara. Eso sí, hay una cosa clara: la lección que nos deja el Real Madrid es que en esta vida nunca hay que rendirse, por más que te vayan mal las cosas. Y esa lección la vienen impartiendo a sus rivales durante todos los años de su historia.
