Los últimos días han salido a la luz pública unas grabaciones hechas por el periódico digital “El Confidencial” acerca de aquellos turbulentos días que dieron con los huesos del Deportivo en esa Segunda División “B” de la que todavía no es seguro que vaya a salir esta temporada. Todos los deportivistas ya sabían el acuerdo entre la Federación, la Liga y el Consejo Superior de Deportes para ampararse entre ellos tras la decisión que tomaron en bloque para protegerse de posibles consecuencias, deportivas y judiciales.
Lo que han venido a dejar claro estas cintas es la constancia evidente de todo el trapicheo que se mantuvo a espaldas del único perjudicado por aquella situación. Naturalmente, si la jornada de horario unificado se hubiera celebrado a la vez también podría haberse dado que el Deportivo bajase a Segunda División “B”. Pero las circunstancias y el desarrollo de los acontecimientos hubieran podido ser completamente distintos.
“Tenemos un marrón. Hemos adulterado la competición. Hay que asumirlo” son palabras bochornosas de Rubiales. “Sí, van a venir demandas”, asume él y su adlátere, que ya tenían que haberse ido para casa nada más hacerse públicas (y comprobarse su veracidad) estas cintas. Pero, claro, Rubiales (¡vaya pájaro!) no va a dimitir de un cargo que el reporta el 0,15 por ciento anual de todos los ingresos de la Federación. Eso le ha permitido comprar un lujoso ático de casi 250 metros cuadrados en pleno centro de Madrid, valorado en casi dos millones de euros, con piscina y terraza gigantesca, entre otras inversiones conocidas.
Pero es que “el Rubiales” ha espiado a David Aganzo, presidente de la AFE y uno de sus principales enemigos, para buscar “pruebas” para echarlo de su puesto. Y pagó los servicios de los detectives a través de una sociedad instrumental que pertenece a un abogado que colabora con la Federación Española de Fútbol.
Ante la hemorragia de pruebas contra él, Rubiales ha indicado a los servicios jurídicos de la Federación que traten de tomar medidas ante el Juzgado correspondiente para que se prohíba a “El Confidencial” que siga sacando grabaciones a la luz pública. Eso sí, nadie se ha atrevido a decir que esas grabaciones sean falsas y de las que, por cierto, los medios de comunicación nacionales guardan un notable silencio.
Mientras tanto, el Deportivo, que fue el gran perjudicado en todo este asunto, tampoco ha alzado la voz. ¿Por qué? Sí, de acuerdo, tiene el caso recurrido en los tribunales pero ya se sabe que esas soluciones se alargan y las decisiones finales no remedian nada.
Mientras escribimos estas líneas sale a la luz pública que la Fiscalía Anticorrupción inicia una investigación sobre Rubiales y sus contratos. Muy bien, pero se espera tan poco de estos organismos tan dependientes...