Este año 2023 en el que todavía nos encontramos inmersos quedará en el recuerdo de los aficionados al fútbol por la desaparición de varios de sus iconos.
Ayer falleció Bobby Charlton, el mejor jugador inglés de la historia. El centrocampista, que se proclamó campeón del mundo de selecciones en 1966, año en el que recibió el premio al mejor futbolista del viejo continente, y dos después de la Copa de Europa de clubes, fue coetáneo de los dos mejores futbolistas nacidos en nuestro país: los coruñeses Amancio Amaro y Luis Suárez, que también nos han dejado en este 2023 junto a Arsenio Iglesias, otra leyenda del deportivismo.
Algunos no acabamos de aceptar que estos héroes son como cualquier otra persona, ya que su modo de entender el deporte rey les convirtió en unos referentes para todos. Por ello nos aferramos a los tiempos pretéritos en los que los venerábamos como dioses al verlos vestidos de corto sobre un rectángulo de juego junto a un balón en los pies. Ahora su poso quedará para siempre en la memoria colectiva y ese es el mejor reconocimiento a estos mitos de carne y hueso.