Estaba tratando de recordar cuál era el último fichaje del Deportivo que me había provocado un gusanillo en el estómago, un subidón de esos que dices, con este tío lo petamos... Me vienen tantos a la cabeza desde que aterricé en A Coruña (queda bien la palabra, aunque realmente llegué por carretera, por la A-6) en junio de 2000. Molina, Valerón, Tristán, Capdevila... ese verano fue tremendo. Sergio en 2001, Jorge Andrade en 2002, Coloccini en 2004... Sí, han pasado demasiados años. Realmente, el último fichajazo no fue en verano, sino en invierno, el 31 de diciembre de 2022. Fue cuando Lucas Pérez decidió convertirse en un superhéroe renunciando a jugar en Primera División para rescatar a su Dépor del barro. Aquel día, tuve claro que el regreso al fútbol profesional era una realidad, cuestión de tiempo. No lo consiguió a la primera oportunidad, pero sí a la segunda, en la temporada 2023-24. Además, como no podía ser de otra manera, con el ‘7’ poniendo la guinda con ese golazo de falta al Barça Atlètic que selló el ascenso a Segunda. Qué poco tiempo ha pasado y, a la vez, cuánto. Tanto, que ya hace seis meses que no está el autor de aquella gesta. Se fue en enero, pero esta será la primera temporada post Lucas. La ilusión ahora llega desde la misma casa, de la base, de Abegondo... Yeremay y Mella representan el presente, el futuro, el talento máximo y son los ídolos llamados a liderar el proyecto blanquiazul.
En cuanto a fichajes, de momento van dos, Jairo Noriega, quien regresa a casa —aunque no lo tendrá fácil para quedarse, con el Racing de Ferrol esperándole—, y Lucas Noubi, central belga de 20 años. A punto de caramelo está el tercero, otro central, Arnau Comas... La dirección deportiva se va moviendo, poco a poco van llegando las piezas del nuevo proyecto, pero subidón, lo que se dice subidón, de momento no me ha dado. Aún hay tiempo para ese fichajazo que me haga soñar de nuevo.