Que a estas alturas nos encontremos de frente con un conflicto bélico como el que está aconteciendo en tierras ucranianas, me hace pensar en los vacíos que seguimos sufriendo en cuanto a gestión humana. La historia nos viene dejando los distintos errores cometidos en las decisiones de personajes, que actuaron como proyectores de la descomposición social.
Se mantenían brotes en distintas zonas del planeta, que por estar alejadas de nuestro entorno, se veían como algo que no nos afectaba directamente, pero este suceso actual nos introduce en un túnel propio, enfrentamiento directo en nuestra vieja Europa. Pasó con lo sucedido en la antigua Yugoslavia, pero ahora está inmersa, de forma directa, la superpotencia rusa, que se quiera o no, genera la posibilidad de condicionar el propio camino universal.
Dicho todo esto, en estas páginas deportivas y aunque pueda suponer actuar en un segundo plano, subrayar la posibilidad de que el deporte pueda aportar su granito de arena en beneficio de la causa.
Actualmente todos los líderes deportivos se posicionan buscando un boicot a todo aquello que sea una propuesta rusa, orientándose a una marginación sobre los despiadados invasores. Capitaneados desde el mundo olímpico, comienza a tomar forma la suspensión de selecciones y clubes. Las medidas implican la no participación de Rusia en el Mundial de Catar 2022 y el Spartak de Moscú en la Liga Europea. Paralelamente todo el deporte se solidariza en cualquier puntual acción con la sociedad ucraniana.
Dejo claro mi radical posicionamiento ante las circunstancias descritas, todo es poco para marcar el territorio. Pero siempre me queda una duda, el deportista. Todo el conglomerado de ciudadanos soviéticos que trabajan intensamente en el espíritu de superación deportivo y que, probablemente sean favorables a un no a la guerra… ¿Merecen ser castigados por las decisiones de un personaje sin ningún tipo de escrúpulo moral?. Difícil adoptar una visión complementaria, tal es la gravedad que no hay margen de condicionamiento. Pero no nos olvidemos de ellos, muchos no merecen sufrir las locuras de sus dirigentes.
Esperemos que todo se acabe cuanto antes y de la mejor manera posible, hay muchas vidas en juego. Así lo deseo.
Cambio de tercio. Ya estamos donde no queríamos estar, no me gusta lo que veo. Pero el técnico nos venía avisando, nunca lo entendí, de que esto iba a pasar y que había que estar muy unidos para dar otro paso adelante. Pues nada Borja, aquí estamos para lo que haga falta, por mi apoyo no va a quedar. Entiendo que tienes a todo el deportivismo a tu entera disposición. Céntrate, saca lo mejor de ti y sitúa al equipo donde tiene que estar al final del campeonato.
Finalizo. Que 450 atletas participasen en la primera jornada del Coruña Corre que se celebró en el Palacio de los Deportes de Riazor, deja bien a las claras el protagonismo que el atletismo mantiene en nuestra sociedad. Un alegrón.
Como siempre un placer.