Como el titular indica, así discurrió, deportivamente hablando, mi jornada particular del pasado fin de semana. Toda una satisfacción completa. Únicamente me rompió el clímax positivista, el encuentro que disputó mi hijo. Pero eso es otra cuestión.
Ya se sabe que en esto del fútbol todo es relativo en cuanto a su evolución y nadie puede vanagloriarse de supremacía, que pronto lo bajan del pedestal. Miren lo que está sucediendo en el Mundial. Pero analizando el primer renglón de la lista de preferencias, veo a este Deportivo en el buen camino. Como suele reseñar su técnico, ante la Cultural Leonesa, las cosas, con sus errores puntuales, generaron líneas positivas.
En Fuenlabrada, sin marcar signos de excelencia, se pudo comprobar que hay mimbres para formar un buen cesto y si a ello añadimos la incorporación de piezas puntuales en el mercado invernal, se facilitaría el recuperar terreno y colocarse en zona VIP, pensando en la recta final que es donde se juega todo el ‘bacalao’.
Este sábado llega el líder a Riazor. Un Córdoba que viene embalado y que aspira a marcar distancias. Buena piedra de toque para comprobar las aspiraciones reales de unos y de otros. Espero un recinto y seguro que así será, como en las mejores tardes. Uno de esos partidos que gusta jugar y a los aficionados presenciar. No se lo pierdan.
Cambio de tercio y me adentro en el Mundial. Mañana sabremos el desenlace de nuestro combinado, Japón no será un rival de fácil resolución. Un ‘ramillete’ muy compacto, que hizo a medida su técnico, Luis Enrique. El mismo que modificó el color de la indumentaria, del rojo y azul, pasamos a todo rojo. Nadie aún ofreció ninguna explicación seria y con fundamento sobre el tema.
Que al ‘asturiano’ le vayan bien sus planteamientos me satisface, pues quiere decir que al combinado nacional le va de perlas. Pero una vez más, recalco mi visión para cuestionarlo, principalmente por sus formas de expresarse, de ‘disparar’ a todo lo que se mueve a su alrededor. Un cargo que representa a un país debe controlar su ‘personalidad’. Otra cuestión es cuando rueda el balón, ahí todos debemos vestir la misma indumentaria.
Como comentario generalista y según lo visto hasta hora, ninguna selección se postula, de forma radical, como candidata al título. Cada partido, a partir de esta primera fase, se presenta sin un ganador anticipado. Cualquier situación se puede dar.
Tras los ataques hacia la concesión del Mundial a Qatar, parece que llegó la calma, disminuyendo el ruido externo. Es más, ya no sólo Xavi nos transmite lo idílico que resulta vivir en el País Árabe, muchos gestores y deportistas muestran su beneplácito. Vivir para ver. Lo que hace el petróleo.
Finalizo. Según las últimas noticias, el Gobierno de Irán amenaza con encarcelar o torturar a las familias de los jugadores de su selección en el mundial de Qatar, por no haber cantado su himno . Supongo que será una broma de mal gusto. Si no fuese así, espero ver las reacciones que generarán dicha ‘locura’.
Como siempre un placer.