Fernando Soriano afronta un verano frenético en el que apenas podrá separarse del teléfono para llevar a cabo la configuración de una plantilla que exigirá tanto esfuerzo en entradas como en salidas. Por eso hay situaciones que ahora que acaba de abrirse el mercado pueden transcurrir por un camino, pero que, dentro de unas semanas, quizá cambien de carril de forma precipitada.
Una de las situaciones que más me intrigan es la de Iano Simao. El lateral guineano, al que en enero de 2024 el club recurrió ante las urgencias en la banda izquierda, regresa a A Coruña después de una temporada a préstamo en el Arenteiro completada con la máxima solvencia. Poco más se le puede pedir a un cedido que buscas desarrollar. Lo jugó prácticamente todo en O Carballiño, dando la talla en su estreno en Primera RFEF después de haber demostrado ya que el escalón anterior con el Fabril se le había quedado pequeño. Por supuesto, tiene 26 años y la proyección no es la del típico jugador que sale de la cantera. Pero, ¿a caso le haría daño al Deportivo comprobar si Iano tiene algo de lo que el equipo se pueda aprovechar también en Segunda División?
Antonio Hidalgo lo verá de primera mano en el inicio de pretemporada, aunque a nadie se le escapa que el carrilero empezará el verano marcado con le etiqueta de ‘prescindible’. El club blanquiazul busca a alguien para reforzar la posición y que compita con Sergio Escudero. Un perfil diferente, de más recorrido y con la energía que el pucelano probablemente ya no pueda ofrecer durante 90 minutos. Y hace bien explorar el mercado para fichar en una posición que su nuevo técnico considera fundamental. No haría mal, tampoco, en hacer el ejercicio de dejar atrás cualquier tipo de prejuicio y examinar de forma justa a un futbolista como Iano que, además, tiene ya en plantilla con contrato en vigor y que no supondría ningún tipo de esfuerzo retener.