El bronce de Fran Garrigós refuerza el trabajo en las federaciones y los clubes. Es una medalla muy necesaria para el judo español, un deporte muy arraigado y súper popular en nuestro país. Mal llamado minoritario, cuenta con 100.000 licencias en total y más de 10.000 en Galicia. Por número de practicantes se merecía este premio después de 24 años sin medalla olímpica, la última en Sidney 2000 de Isabel Fernández.

Fran, Laura Martínez, Niko Shera y David García Torné tienen licencia gallega desde 2017. Compiten por el Dojo Quino y el Famu vigués, pero vienen frecuentemente por aquí y tienen un vínculo muy fuerte con nosotros. Decidieron sacar la licencia de deportistas de alto rendimiento por la confianza que tienen en el proyecto de Judo Galicia.

Fran es el judoca más completo que ha habido nunca en el judo nacional. Tiene un ritmo de combate altísimo, domina las dos facetas, judo pie y judo suelo. Tiene un promedio de medallas muy elevado. Y la única que le faltaba es la de los Juegos Olímpicos. Ha sido tercero pero podría haber quedado perfectamente campeón, pero es muy ofensivo y asume muchos riesgos.

Fran es una persona súper trabajadora y la humildad personificada. Acepta la derrota tan bien como la victoria.  Es un ejemplo de lo que debe ser un judoca.

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Eduardo Galán es maestro nacional de judo y vicepresidente de la Federación Galega.