De manera arrolladora inició su participación España en la Copa del Mundo. Siete goles ante una débil escuadra de Costa Rica en la que todavía juega Celso Borges, viejo conocido de la afición coruñesa. Más importante que el resultado es que los de Luis Enrique mostraron buen juego, muy combinativo y dominando a su antojo si bien el rival no mostró mucha resistencia.
Hubo alguna sorpresa en el once español con Azpilicueta en la banda y, sobre todo, con Rodri en el centro de la defensa. No le salió mal la apuesta al asturiano en una posición que genera dudas. Salvo la presencia de Laporte, el resto de seleccionados (Eric García, Guillamón y Pau Torres) son una incógnita que puede explicar la titularidad de Rodri en el partido de hoy. Los laterales están bien cubiertos con dos veteranos en la Roja como Carvajal y Alba, la aportación del también maduro Azpilicueta y el empuje de Balde, una de las sensaciones de la temporada. Cualquiera de ellos es una apuesta segura.
Donde parece que no hay dudas es en el mediocentro con un Pedri que de seguir así puede acabar siendo uno de los jugadores más valiosos del torneo. Siempre atento al balón y con una gran visión de juego para buscar al compañero mejor colocado. Sin duda está llamado a liderar este grupo. A su lado tenía a Sergio Busquets que completa su cuarta participación en un Mundial además de ser el único superviviente del equipo campeón del mundo en 2010. Cerraba la media el jovencísimo Gavi que forma con los anteriores -también en el Barcelona- un centro del campo muy compenetrado. Aparentemente parece una terna con escaso poderío físico sin embargo puede convertirse en la mejor línea medular del campeonato.
Arriba hay juventud y potencial. No parece que Luis Enrique tenga decididos los delanteros. A priori Morata parece el referente en la punta de ataque, aunque visto lo visto, sale reforzada la posición del falso nueve. De los que están convocados, destacar el gran momento de forma en el que llega Marco Asensio, el buen rendimiento de Ferrán en el equipo nacional y la variedad de posibilidades que ofrecen jugadores como Nico Williams, Olmo, Sarabia o Ansu Fati.
Me siguen generando cierta ansiedad los porteros que se lleva Luis Enrique, aunque valoro la personalidad del seleccionador a la hora de hacer la convocatoria -con ausencias destacadas- y la valentía con la que afronta los campeonatos.
El domingo será distinto contra Alemania que se juega su continuidad en el Mundial. Se prevé un partido duro y disputado frente a uno de los favoritos que va a llevar a España al límite. En fin, buen comienzo en un torneo largo y complicado.
