Se nos ha juntado ilusión a raudales esta semana.. Tenemos por delante el partido del Depor y ya no cabemos en nosotros de los nervios. Por si fuera poco, el Liceo se ha metido en la final por el título de la OK Liga, o sea que el camino hacia los éxitos en nuestra ciudad empieza mañana en el Palacio de los Deportes.
Hay que llenar la caldera verdiblanca ante el Reus, que es un equipazo, como ha demostrando mandando a la calle al Barcelona.
Tenemos tres partidos cruciales. Dos de hockey y uno de fútbol en un fin de semana en el que A Coruña estará animando hasta dejarse la garganta a dos de sus estandartes.
En Marineda somos blanquiazules, verdiblancos, por supuesto naranjas... Los equipos que nos representan son un orgullo para todos y la afición, como siempre, no fallará.
Se vienen por delante unos días, esperemos, mágicos, si se consiguen los objetivos. Días en los que unos jugadores verdiblancos y otros blanquiazules, con su afición, ponen en el mapa a esta esquina del país. Y eso es mucho. Eso no se paga. Solo se puede sentir.
