El balonmano ha sido siempre un deporte de segundo nivel para la inmensa mayoría de los seguidores de otras especialidades. Detrás, lógicamente, del fútbol y siempre a rebufo del baloncesto o del tenis, que suelen tener  la predilección de los aficionados. Aun así, este bonito deporte lo seguimos de cerca, no tanto en sus competiciones nacionales (léase Liga o Copa, por ejemplo) como en todas las internacionales en las participa la selección española. El balonmano español lleva muchos años codeándose con los mejores y hace ya más de cuarenta años que el equipo nacional está en primera línea.

Aquellos míticos jugadores de los años sesenta y setenta no fueron tan afortunados y se limitaron a ‘arañar’ los campeonatos. Recordamos algunos nombres como Morera o más adelante aquello s legendarios como Perramón, López-Balcells, Goyo… También abrieron camino a los que vinieron después, como Cecilio Alonso, Lorenzo Rico, Uría y, más adelante, la saga de Urdangarín, con Masip, Barrufet o Dujshebaev como excelente compañía. Estos últimos ya saborearon algunos títulos y fueron grandes precursores de otras figuras que vinieron posteriormente.

La selección española ha sido campeona de Europa y del mundo en dos ocasiones, así como de la Supercopa de Naciones en tres. Se le atraganta el oro de los Juegos Olímpicos, pero cuenta con cuatro bronces, amén de otros logros más que abrillantan su palmarés de manera notable.

Toda esta introducción viene a cuento porque la selección española está participando en el Mundial que organizan conjuntamente Polonia y Suecia. Ya ha superado la primera ronda y está inmersa en la segunda, con posibilidades de avanzar en el torneo y situarse, una vez más, entre los candidatos a obtener las medallas.

También la selección nacional femenina tiene un excelente nivel los últimos años. Desde el comienzo del siglo XXI, las conocidas como ‘guerreras’ están a la altura de las mejores y también con excelentes resultados, como la plata conseguida en un Mundial o las dos de Europa, así como el bronce de los Juegos Olímpicos de 2012.

Ahora, el relevo de las primeras ‘guerreras’ parece no alcanzar de momento el nivel de aquellas. Hay que tener un poco de paciencia porque a todos los grandes equipos les llega su relevo, y en éstas está el combinado nacional femenino.

Pero, bueno, lo importante es que a los que nos gusta el balonmano ese alto nivel que muestran tanto el equipo nacional masculino como el femenino nos ayuda a seguir este de cerca este deporte.