El fallecimiento el pasado martes de Amancio Amaro ha provocado gran impacto en el deporte nacional. La leyenda coruñesa gozó de una brillante carrera como futbolista y tras retirarse tuvo una efímera trayectoria al frente de los banquillos, primero en el Castilla, filial del Real Madrid, y poco después en el primer equipo merengue.
 

Como entrenador ha pasado a la historia al ser el artífice de la ‘Quinta del Buitre’ y conseguir en la temporada 1983-1984 que un equipo ‘B’ alzase el título liguero de Segunda División, un logro que no se ha repetido. El Real Club Deportivo fue uno de los veinte clubes participantes del campeonato y junto al mencionado Castilla había otros tres conjuntos dependientes: Atlético Madrileño, Barcelona Atlético y Bilbao Athletic.
 

Arsenio Iglesias dirigía a los blanquiazules, que acabaron el torneo en la novena posición a cuatro puntos del ascenso (las victorias valían dos unidades). Los duelos ante los filiales fueron un lastre al sumar cuatro de los dieciséis puntos en juego. Esperemos que dicha circunstancia no interfiera este curso en el objetivo marcado.