El pasado jueves, William Peña y el Bergantiños volvieron a separar sus caminos. El futbolista criado en Carballo y en las categorías inferiores del club anunció a través de redes sociales su salida del equipo tras realizar una gran pretemporada y poco después era anunciado de manera oficial como nuevo jugador de la Sarriana, también de Segunda Federación.
Una decisión que no fue fácil de tomar para él: “Se habló de que este año hacía la pretemporada para ver mi situación y la idea del club era que yo me quedase. En la conversación que tuve con el míster principalmente acordamos entre los dos que era lo mejor por tema de protagonismo. Él consideraba que había otros jugadores que estaban por delante y yo no quería que se repitiese la situación del año pasado. Le dije que prefería buscar una salida a donde pudiese tener más minutos y protagonismo. Se habló de una cesión (a Tercera), pero para poder firmar en la misma categoría tuvo que ser a través de una salida”.
William define al Bergan como el club de su vida, porque es el que le vio nacer y crecer como futbolista. Empezó a jugar en Carballo y estuvo allí hasta juveniles antes de iniciar un viaje que le llevó de vuelta a As Eiroas en el verano de 2024, pero el destino y la falta de oportunidades han hecho que vuelva a hacer las maletas, en esta ocasión con rumbo a Sarria. “Cuando me sale el Bergantiños en Segunda RFEF vas teniendo esa ilusión de jugar en casa, que jugar en casa con tu gente es lo mejor. Además, yo soy de Carballo, mis amigos son de Carballo, mi familia es de Carballo, es lo mejor jugar ahí. Pero si las cosas no se dan y la situación es difícil, hay que buscar una alternativa que sea la mejor para crecer como jugador y de cara al futuro”, explica el jugador.
“Fue una decisión bastante difícil y dura de tomar, además de meditada con mi familia y mi representante. Jugar en Carballo tiene muchas ventajas, pero es un club bastante grande y con capacidad de traer jugadores contrastados e importantes y el míster entiende que para mí es difícil competir con ellos”, añade.
William estaba siendo uno de los jugadores más destacados de la pretemporada del equipo carballés, habiendo marcado en dos de los amistosos que habían disputado. “Tienes que decidir con tu criterio y con lo que crees que es mejor para ti. Yo hice lo que dependía de mí, que era salir al campo y dar lo mejor de mí. Pude meter esos goles, pude trabajar para el equipo y hacerlo lo mejor posible. Y si luego las cosas no salen como uno quiere, pues no te tienes que frustras, tienes que estar orgulloso de tu trabajo y tranquilo contigo mismo”.
No todo será nuevo para William en la Sarriana. En su nuevo club se reencontrará con el que fue su entrenador durante la temporada 2022-23 en el Noia: Iván Carril. Durante esa campaña, William marcó nueve goles y el Noia quedó cuarto en Preferente Norte.
“Nos conocemos y y tenemos una muy buena relación de confianza y muy cercana. Cuando me llamó Iván Carril no lo dudé ni un momento. Me parece de los mejores entrenadores que tuve y si no el mejor. Siempre me ha exprimido muchísimo y me dio muchas oportunidades. Peleó mucho conmigo y a nivel de entendimiento de juego me parece muy top”, dice William.
La Sarriana es un equipo recién ascendido a Segunda Federación, pero que se está reforzando en condiciones para competir en su nueva categoría. “Creo que hay un buen bloque de jugadores y gente que falta por llega que va a dar saltos de calidad. Creo que hay un buen equipo para poder hacer cosas. Esperemos que sea un año en el que yo pueda ser importante y hacer cosas buenas. Quiero hacer un buen año, trabajar y dar lo mejor de mí, ese es mi objetivo. Salir de los partidos habiéndolo dado todo y trabajar día a día. Ese es el objetivo y eso nos acercará también a hacer buenas cosas”, sentencia William sobre su nuevo equipo.