El Celta se llevó el derbi de juveniles ante el Deportivo en Abegondo (1-2) y es nuevo líder del grupo 1 de la División de Honor. Son 67 puntos contra 66 y no pinta bien para los blanquiazules, que tenían la premisa indispensable de seguir por delante ante tres últimas jornadas en las que a priori el calendario de su eterno rival es más asequible.
Los dibujos iniciales de los dos equipos fueron tan distintos como habituales en su temporada. El Dépor partió con un 4-3-3 en el que Nico se situaba por detrás de Álvaro Fraga y Lucas Castro en el centro del campo; mientras que el Celta optó por un 3-4-3. Cabe recordar que el conjunto blanquiazul no contó con el central Samu Fernández, convocado con el primer equipo para el partido de esta noche contra el Cádiz.
Ninguno de los dos se mostró especialmente incisivo en ataque en los primeros compases. Los deportivistas no escatimaban a la hora de sacar el balón en largo para correr menos riesgos y los primeros acercamientos del Celta llegaron mediante córners provocados por despejes defectuosos de los locales. Pasado el cuarto de hora se anotó la primera ocasión local, en forma de un disparo desde la frontal de Lucas Castro que se marchó cerca del palo tras tocar en un rival.
Y sobre la media hora de juego, el partido duelo tomó ritmo con una llegada para cada equipo. En la primera salvó el portero Álex al Dépor con una gran parada en un mano a mano contra Jorge. En la segunda, la combinación entre José Rey y Rubén Fernández terminó con una apertura del '9' hacia Mario Hermo, que se incorporó por banda derecha, y sacó un disparo ante el que apareció de forma providencial un zaguero celeste.
De ahí al descanso inclinó el campo el Dépor, que generó mediante sendos centros desde banda izquierda —de José Rey y Álvaro Fraga— que no pudieron ser rematados en condiciones, así como en un balón parado magistralmente servido por Héctor en el que la parada abajo de Marcos fue aún mejor que el cabezazo picado de Lucas Castro.
Los blanquiazules aproveharon el impulso de su buen tramo final de la primera mitad y volvieron del descanso con ganas de mandar. Con algo más de calma en la construcción lograron aumentar su tanto por ciento de posesión de balón y empezaron a amenazar con un disparo alto desde la frontal de José Rey.
Pero todo se iba a complicar con el 0-1, posterior a una jugada que sirvió como aviso de lo que estaba por venir. Y es que Junior Bandama alcanzó área rival y sacó un centro atrás al que no llegó nadie por poco, pero en la acción posterior una gran pared entre Mateo y Bernard terminó con el '14', que entró en el descanso, definiendo a la perfección en el mano a mano ante Álex.
Se le acumulaban las malas noticias al Dépor, ya que en el minuto 60 debió sustituir a su pichichi Rubén Fernández, quien se retiró cojeando ostensiblemente. Al menos, estaba vivo, como mostró una acción en la que tanto Héctor como José Rey se quedaron cerca de marcar. Tocaba apretar los dientes en busca de un punto que les habría mantenido en cabeza.
El choque iba de área a área, con Lucas Castro pidiendo penalti en la de Celta y un jugadón de Milla en la del Dépor. Tras regatear a tres, definió raso con la zurda y se le fue por poco. Así encontró el conjunto olívico las grietas de los locales, a base de velocidad y un punto de calidad.
Pese a que el cambio de Rubén no fue plato de buen gusto, sería falso decir que el equipo perdió en ataque con su salida, ya que Dipanda entró con ganas y, sobre todo con sus primeras acciones, espoleó al público. Hubo ahí un tramo en el que el Dépor pidió penalti en dos ocasiones, pero el colegiado Espasandín Cores entendió que no hubo nada.
Donde sí pareció haber falta fue en una acción clave, la previa del 0-2. José Rey fue frenado con un agarrón y segundos después el Celta marcó. Otra vez Bernard. De nuevo, a base de potencia y calma en la definición tras un pase en largo de Junior Bandama.
Ya con el ánimo mucho más alicaído en la grada, el Dépor no dejó de creer hasta el minuto 98 en el que murió el partido. Lo intentó de todas las formas, incluidos un par de córners en los que subió el portero Álex a la desesperada. Lucas Castro, tras rozar el tanto en un paradón de Marcos, acabó encontrando un gol merecido de cabeza —José Rey remató al larguero en otra acción—, pero ya era demasiado tarde.
Se sacó de centro y en los 30 segundos de propina no hubo opción a la épica. Esa es precisamente la palabra a la que ahora se agarra el Dépor para creer que la Liga y la clasificación para la Copa de Campeones es aún posible. Toca ganarlo todo ante rivales complicados y que el Celta sufra un pinchazo ante Pontevedra, Choco o Covadonga, equipos que pelean por evitar el descenso. Complicado, pero también lo era el curso pasado en esa última jornada en la que los coruñeses asaltaron el liderato tras la sorprendente derrota del Racing de Santander frente al Compostela.
Deportivo 1-2 Celta |
Deportivo: Álex; Mario Hermo (Javi, min.79), Vergara (Iker, min.64), David, Hugo Torres (Dani, min.79); Nico (Parada, min.64); Lucas Castro, Álvaro Fraga; José Rey, Rubén Fernández (Dipanda, min.60), Héctor. |
Celta: Marcos; Aarón (Nacho, min.72), Anxo, Noah; Milla, Mateo Sobral (Mario, min.78), Dani Noya, Yoel Crespo (Miguel, min.84); Pedro Ildefonso (Bernard, min.46), Jorge (Ianist, min.46), Junior Bandama. |
Goles: 0-1, min.54: Bernard; 0-2, min.80: Bernard; 1-2, min.90+7: Lucas Castro. |
Árbitro: Espasandín Cores (A Coruña). Amonestó a Hugo Torres (min.25), del Deportivo. |
Estadio: Abegondo. 1.000 espectadores. Partido correspondiente a la jornada 27 del grupo 1 de la División de Honor Juvenil. |