Sin ningún tipo de fisura y a su manera, con buen fútbol asociativo, el Montañeros se proclamó campeón de la LXXXII edición de la Copa de A Coruña con una clara victoria ante el Sporting Meicende (1-5). Todo quedó sentenciado en una primera mitad de cuatro goles, tres de ellos de un excepcional Jorge Cano. Jorge López, tras el descanso, hizo el del honor para el equipo de Primera Futgal, mientras que Unai y Álex Suárez completaron el marcador de un partido que congregó a 3.000 espectadores. 

Con respecto a las ‘semis’, el Sporting Meicende introdujo las novedades de Juan Amor en portería en lugar de Jesús Jurado y de Jorge López por Diego González en el centro del campo; mientras que en el Monta fue una la permuta. Esta vez Jairo Arias optó por jugar con Pape como referencia y se quedó en el banquillo el extremo Rodri Méndez, que había sido titular en A Grela contra el Victoria. Quien mantuvo su puesto en el once fue Real, por delante de un Otero que durante el curso tuvo mucho protagonismo.

Tras unos minutos de tanteo, en los que ambos trataron de encontrar sensaciones sobre el terreno de juego, el primer gol llegó de forma sorprendente. Fue a través de un saque de banda largo de Samu ante el que la defensa del Meicende se mostró dubitativa. El bote les sobrepasó y ahí apareció Cano para meter la cabeza y poner por delante al Montañeros.

Y en un abrir y cerrar de ojos, el equipo de Jairo Arias demostró que no perdona, que en cuanto ve a su rival tambalearse se lanza a por todas. De nuevo con el balón en posesión, no se lo pensó Unai a la hora de sacar un disparo de larga distancia que se coló cerca de la escuadra derecha de la portería defendida por Juan. Iban solo diez minutos de juego y el golpe sobre la mesa del gran favorito era más que considerable.

A continuación se lanzó el Meicende en transición, en esa jugada que se señalaba en la previa que podía hacer daño a su rival. Barral recibió en ventaja junto al círculo central y tardó muy poco en lanzar en carrera a Jon, que algo escorado sacó un disparo que acabó en el lateral de la red. Necesitaba jugadas como esas el equipo arteixán para sentir que estaba compitiendo, pero los dos goles tan tempraneros daban tranquilidad al Montañeros para plantar al equipo en medio campo e hilar pases.

La siguiente gran ocasión fue también para ellos, pasado el ecuador de la primera parte. No pudo llegar Pape al remate de un centro desde banda izquierda, pero en el segundo palo Real forzó al error del defensa, que envió el balón hacia su propia portería y ahí estuvo muy atento Juan para meter la mano y mandar a córner.

Ya con el descanso más cerca, una nueva opción para un Monta que no daba opción a su rival con un monopolio casi absoluto de la posesión. El balón fue a parar a Cano en banda izquierda y este sacó un centro con el exterior que controló como pudo Pape. Terminó siendo una dejada de cara para que rematara Currás, pero su remate fue taponado.

Era el día de Cano, que poco después iba a dejar la eliminatoria sentenciada. Esta vez por banda derecha, dio un pase al hueco para un Álex Suárez que, tras desbordar a su par, le habilitó para que solo en el área batiera a Juan.

A los dos minutos

Y como sucedió entre el primer y el segundo gol, tan solo dos minutos después llegó un nuevo tanto. De nuevo Cano, un jugador de otra categoría que de esta forma aseguraba el hat trick. Lo hizo de nuevo en posición de remate, con un toque sutil que mejoró un ya magnífico centro de Real y ante el que nada pudo hacer Juan.

La segunda mitad empezó con un cambio en el Meicende: Juan Amor dejaba su sitio en la portería a Jesús Jurado, y el guardameta balear se estrenó con una parada abajo a tiro de Pape, que también quería su gol en Riazor.

Pese a esa primera para el Monta, el Meicende iba a poder disfrutar de su momento en el estadio. Tras una combinación rápida, Jorge López logró batir con zurda a Marcos, convirtiéndose de esa forma en el primer jugador en hacer un gol al campeón en esta edición de la Copa. Lo celebró por todo lo alto la muy numerosa afición del equipo —unos 1.000 espectadores acudieron vestidos con camiseta roja—, que les alentó en todo momento.

La siguiente fue para el Montañeros, con un disparo a la media vuelta de Real ante el que se tuvo que emplear a fondo Jesús, pero estaba mucho mejor plantado el Meicende en ese tramo y volvió a generar en una acción por banda derecha de Kevin. Al menos ahora estaban disfrutando el partido los de Maikel Naujoks.

En cualquier caso, la final no peligró en ningún momento para un Montañeros que aprovechó para ir dando entrada a hombres de banquillo poco a poco. Uno de ellos fue el extremo Rodri Méndez, que puso a prueba al meta a las primeras de cambio.

Retirada de Micki

Quedaba un cuarto de hora para el final y llegó el momento emotivo de la noche con la sustitución de Micki en el Meicende. Un hombre de club, con muchas temporadas a sus espaldas, que decía adiós al fútbol con el homenaje de sus compañeros y rivales, quienes le hicieron un pasillo.

Tras ello, un par de llegadas para cada equipo por medio de Otero y Jon, pero ninguna tan clara como la de André, que se quedó cerca de marcar en un disparo con poco ángulo que supo despejar Jesús a córner.

Habría tiempo aún para que en el añadido Álex Suárez mostrara su habilidad en el área y se fabricara el quinto gol que redondeaba la obra del Montañeros. Un equipo de Tercera Federación. Un equipo, también, campeón sin discusión de la Copa de A Coruña.