Rodrigo Alonso Fernández (Ponferrada, León) cumplirá 31 años el Domingo de Resurrección. El delantero del Silva, club al que llegó procedente del Barco en el mercado de invierno, es un fijo para Javier Bardanca desde el primer partido. Esta tarde (A Grela, 18.15), gran parte de la permanencia estará en juego ante el Rápido.

Empezando por los goles, cuatro en nueve partidos. ¿Satisfecho con la cifra?
Sí, estoy satisfecho porque la dinámica de la que venía era muy mala. Era casi un año y medio sin jugar. Los goles están sirviendo para ayudar al equipo a sumar y, por esa parte, estoy contento aunque ojalá fuesen más.

De los cuatro que ha anotado, tres han sido el 1-0 o el 0-1 en los partidos. 
Quizá sales más satisfecho porque han valido para lograr la victoria, pero es mejor ganar por diferencia de dos y no sufrir tanto.

¿Con cuál se queda?
Probablemente con el primero. Fue muy especial para mí. Fue en Ourense, en mi debut, y recuerdo que se me saltaron las lágrimas durante el partido por la emoción. Ya solo por el hecho de jugar me sentía importante pero haber marcado... Hacía mucho que no me sentía así. También tengo grabado el del Fabril por la importancia que tuvo, ya que el de Ourense no sirvió para nada porque al final perdimos.

En una vuelta en el Barco fue titular en la primera jornada y en el Silva todavía no ha sido suplente. Ni siquiera en el primer partido.
Me sorprendió ser titular ya en la primera jornada. El Silva había apostado por mí y yo venía con la idea de ayudar al equipo lo máximo posible, pero no me imaginaba que me iban a dar tanta importancia ni que me valorasen tanto. Estoy intentando darlo todo por devolver esa confianza y agradecérsela al entrenador, al equipo y a Chechu y al presidente, que confiaron en mí para ficharme. Estoy sorprendido por jugarlo todo por la calidad que hay en el equipo, y porque hay muy buenos jugadores. Venir y ser titular es la hostia. Lo valoro mucho.

Contra el Estradense, en un partido clavel, fue sustituido en el descanso con 0-0 en el marcador. ¿Qué sucedió?
Fue por lesión. A los diez minutos de empezar torcí el tobillo, me hice bastante daño e intenté seguir. A veces en caliente puedes continuar pero, en el descanso, enfrié, ya vi que no podía continuar y pedí el cambio. De hecho, no sabía si iba a llegar para jugar este fin de semana. Al final, con la ayuda del preparador físico y del fisioterapeuta, el esguince fue leve y pude llegar a tiempo.

Normalmente juega como único delantero con Marcos cerca. En el último partido, Bardanca apostó por dos puntas: Rodri y Joao.
Me siento más cómodo con un delantero, porque Marcos, aunque juegue escorado con a una banda, se mete bastante hacia adentro y ayuda en esas zonas de mediapunta. El perfil de Joao, que es un delantero que se pega con todos los defensas y que baja balones, me libera muchísimo y me genera muchos espacios. Yo prefiero jugar con dos delanteros.

¿Le favorece el estilo de juego del Silva?
Es un estilo de juego que me gusta mucho: el tema de transiciones, ataques rápidos... Normalmente solemos esperar atrás pero, a veces, presionamos arriba. Yo, en cuanto a lo defensivo, me adapto, me es igual esperar atrás que presionar arriba, pero la manera de atacar es la que me gusta, un estilo menos posicional, más de transición, y eso a mí me va bien.

A pesar de haber ganado al Arzúa, el equipo sigue en zona de descenso por arrastres.
La permanencia está muy complicada precisamente por eso, por los arrastres. Y no sólo por eso: hay muchos equipos apretados Como mínimo necesitamos ganar dos partidos y, aún así, va a ser complicado. 

En una liga de 16 equipos podrían descender seis. 

Me parece excesivo que en una liga desciendan más de un tercio de los equipos, pero está hecho así y tenemos que intentar salvarnos como sea.

Rápido en casa, Viveiro fuera y Gran Peña en casa. ¿Da miedo el calendario?
Da miedo cualquier equipo porque ganamos al Fabril en casa y la semana siguiente en casa perdimos contra el Estredanse. El rival más duro era el Fabril y, al final, fue el equipo contra el que conseguimos los tres puntos. Nunca se sabe, todos los equipos te pueden ganar en esta liga.

El destino ha querido que Silva  y Barco estén empatados a puntos en zona de descenso a falta de tres jornadas para que termine la liga. 
Lo único en lo que pienso es en que se salve el Silva. No soy una persona rencorosa y no me gustaría que descendiera el Barco porque el club está por encima de toda la gente que ahora mismo está allí: jugadores, directiva y cuerpo técnico. Ojalá nos salvemos los dos pero, obviamente, está muy complicado que ambos nos salvemos.

La primera final será en A Grela contra el Rápido. En el club de Bouzas jugó Rodri Alonso una temporada.
La recuerdo con mucho cariño a pesar de que fue dura. Fue la temporada del descenso de Segunda B a Tercera. Fue mi primer año entero en Segunda B en un grupo con equipos ‘top’ para la categoría: Castilla, Atlético B, Cultural, Ponferradina, Pontevedra, Racing de Ferrol... Lo disfruté muchísimo, tanto con Xurxo Otero como cuando después se quedó Míchel. Fue una etapa espectacular en un club que me trató de diez.

El Rápido ya tiene la clasificación para el ‘playoff’ en el bolsillo. ¿Le beneficia al Silva?
Ellos van a intentar ganar todos los partidos. No concibo que una persona se relaje porque tenga su objetivo cumplido. Siempre que sales a jugar lo haces con la idea de ganar. Si nosotros queremos salir del descenso tenemos que jugar a más del 100% contra todos. No nos podemos parar a pensar si el rival está más tranquilo porque eso nos debilitaría.

¿Cómo se le mete mano a un equipo que lleva 17 jornadas seguidas sin perder?
Tenemos que afrontar el partido como lo hicimos contra el Fabril, que era un rival que solo había perdido dos partidos en toda la temporada y que es el  equipo más completo de la liga. No podemos pensar en otra cosa que no sea ganar.

Barco, Bergantiños, Rápido, Compostela, Ourense... ¿Cómo ha acabado en el Silva para jugar una segunda vuelta?
Por los motivos que sean, en el Barco no tenía minutos y estaba bastante triste. En el mercado de invierno llegamos a unos extremos a los que no le gustaría llegar a ningún jugador ni a ningún club. Mi representante me dijo que había interés del Silva, lo pensé y decidí apostar por ayudar a conseguir la permanencia. Por el momento, me han ayudado más ellos a mí que yo a ellos.

¿Por qué el Silva?
En primer lugar, yo tenía que salir sí o sí del Barco en el mercado de invierno porque la situación era insostenible. Por un lado no tenía yo muchas opciones para elegir pero, entre ellas, la que más interés mostró por mí fue la del Silva. Además, la ciudad me encanta.

¿Le ha costado adaptarse?
La adaptación ha sido muy buena gracias, sobre todo, a los compañeros. Me ha sorprendido el grupo humano que hay. Me han acogido súper bien, me han ayudado en todo y me tratan increíble. Así es difícil no adaptarse rápido y bien.

Independientemente del fútbol, ¿cómo le va la vida en A Coruña?
Muy bien. Estoy estudiando Psicología por la UNED. Más o menos gestiono mi tiempo e intento administrarlo lo mejor posible. La ciudad me parece increíble. Vivo prácticamente en el centro y estoy muy contento.

¿Ha venido solo con la idea de terminar esta temporada o podría plantearse seguir en el Silva algún año más?
Ya le he dicho al presidente que ojalá me pudiera quedar aquí. Ya sólo por el interés que mostraron y por y cómo apostaron por mí, me gustaría devolver todo ese cariño y todo ese apoyo. Mi idea es primero salvar el equipo y luego, si me quieren, quedarme aquí.

¿Se fue muy dolido del Barco?
El último año y medio ha sido muy duro. No me he sentido valorado.