Riazor espera a los matagigantes
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Riazor espera a los matagigantes

Riazor espera a los matagigantes
Kevin Queijas, jugador del Sporting Meicende, conduce el balón en la eliminatoria ante el San Tirso | kaatya.png

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Tan solo siguen vivos cuatro de los 64 equipos que iniciaron su camino en la Copa de A Coruña allá por el mes de diciembre. Y, como viene sucediendo desde que se retomó la competición tras la pandemia, con los equipos de Primera Futgal pisando fuerte. Por cuarta edición consecutiva habrá los mismos —o más, como en este caso— equipos de dicha categoría que de Preferente en las semifinales, el último paso antes de la final de Riazor.


En la temporada 2021-22 se dio un caso idéntico al actual. Olímpico, Club do Mar y Carral representaron a los equipos de Primera, mientras que el Laracha, a la postre campeón, fue el único de Preferente.


Un curso después, el título fue a parar a las vitrinas del Victoria, que de esa forma se estrenaba por fin en el palmarés de la competición. Las ‘cebras’ militaban en la máxima categoría con derecho a participar, pero también había dos ‘primeras’, el finalista Olímpico y el Sporting Meicende.


Lo mismo sucedió la pasada temporada, en la que el San Tirso batió en Riazor al Victoria en una final entre equipos de Preferente, pero antes habían eliminado en semifinales a Carral y Club do Mar, equipos de la categoría inferior.


En la presente edición, los cuartos de final tenían aroma a batalla entre categorías y, tres de los cuatro equipos de Primera consiguieron hacer valer el factor campo. El Orillamar cedió ante el gran favorito Montañeros, pero Victoria, Sporting Meicende y Carral se impusieron a Órdenes, San Tirso y Paiosaco, respectivamente.


Las ‘cebras’ se impusieron por 3-2 con el mediocentro Luis Eduardo Gómez (Puerto la Cruz, Venezuela, 2001) como héroe al dar el pase en el cuarto minuto del tiempo añadido. El centrocampista ingresó al campo justo después del 0-1 y vivió media hora de locura. “Fueron minutos muy intensos, ya que teníamos enfrente a un equipo bastante ordenado y fuerte. Sentí mucha alegría, ya que entré desde el banquillo a intentar aportar cosas positivas y justo pude ayudar en el mejor momento”, valora.


Afronta su segundo curso en el equipo, pero sabe que en los últimos tiempos al Victoria se le da muy bien la Copa. “Es por el buen trabajo que se hace cada semana y por la ilusión de jugar en Riazor”, afirma.


Esta clasificación sirve como refuerzo moral tras la no consecución del ascenso directo la semana pasada: “A nadie le gusta perder, y menos cuando estábamos a punto de conseguirlo, pero este triunfo nos da un plus para afrontar los playoffs de la mejor manera”.

 

Jugarán en A Grela

Todavía está por determinar la fecha de las semifinales, que no será este domingo porque tanto Victoria como Carral disputan fase de ascenso. Todo apunta a que será en medio de la próxima semana, con los días 27 o 28 como opciones más probables. Donde no han tenido dudas las ‘cebras’ es en la selección del campo. Pese a que esta temporada han jugado habitualmente como locales en Visma —igual que su rival—, jugarán en A Grela ante el Montañeros


“Han hecho una temporada extraordinaria, pero esto es fútbol y vamos a ir a competir como siempre”, enfatiza Luis Eduardo, que reconoce que será una semana de mucho trabajo con los tres partidos. “Pero siempre a disposición de enfrentar los retos”, recalca.

 

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Luis Eduardo celebra el gol que dio la clasificación al Victoria  | kaatya.png

 

Adiós a la gran racha

Un gol de Kevin Queijas (A Coruña, 1998) allanó el camino para que el Sporting Meicende terminara derrotando al San Tirso (4-1). De esa forma lograban la gesta de tumbar a un equipo que desde mayo de 2023 había superado catorce de quince eliminatorias. Y la que cedieron no fue ante un cualquiera, sino ante todo un RCD Espanyol en encuentro de Copa del Rey.


"Sabíamos que iba a ser un partido muy complicado ante un gran equipo, pero que tendríamos nuestras opciones si jugábamos a lo que sabemos y explotábamos los puntos fuertes, y al final salió bien. Tuvimos alguna otra buena actuación pese a no ser una temporada soñada en Liga, pero sí pudo ser nuestro mejor partido del año. Tenemos un gran nivel y se demostró con esta actuación”, analiza.


El delantero tuvo un breve paso por el Betanzos entre medias, pero lleva ya cinco temporadas y media en el Sporting Meicende y ya ha vivido otras grandes actuaciones en el torneo del K.O. “El porqué no lo sé, pero siempre peleamos y hacemos muy buenas actuaciones en Copa. Es un sueño poder jugar en un campo como Riazor, ante grandes equipos, y nos motiva mucho a todos. Diría que ahí está la clave de los buenos resultados”, indica.


Pisar por primera vez el estadio depende de ganar al Carral. “Tendremos que dar el 200% y sin renunciar a nuestro juego, a lo que sabemos hacer. Significaría mucho, ya que nunca disputamos una final de Copa y menos en un campo así, por lo que sería despedir la temporada de la mejor forma, con los míos y con el equipo de mi casa”, puntualiza.

 

Ambiente de gala

La semifinal será en Meicende Grande y no faltará un buen número de seguidores locales, pero también visitantes. La afición del Carral es lo primero que destaca Jacobo González (A Coruña, 2004), quien cerró la eliminatoria ante el Paiosaco (3-1) con un gol en el minuto 90+1. “En ese momento sabía que la eliminatoria era nuestra. Fue un momento de mucha emoción y lo único que pensé fue en correr a celebrarlo con la afición. Ellos han estado ahí en cada partido, empujándonos desde la grada, y ese gol también es suyo. Sin ellos, esto no sería lo mismo”, expresa el delantero.


“Salimos muy concentrados y con muchas ganas, y se notó en cada jugada. Supimos mantener la intensidad y responder bien en los momentos complicados. Ganar así a un rival como el Paiosaco demuestra el crecimiento que estamos teniendo como equipo”, resume.


Un derroche de energía que tiene que ver con las ganas de demostrar su nivel. “No todos los días se juega contra un Preferente. Esas ganas de competir contra un equipo así nos ayudan a dar lo mejor, porque queremos hacer ver que estamos preparados para jugar en esa categoría”, sentencia.


El atacante lleva en el club desde 2021, pero antes vivió el sueño de todo niño coruñés, jugar en el Deportivo. “Jugar una final en Riazor es una ilusión enorme, sobre todo para alguien que creció animando al Dépor. Aunque mi etapa en la cantera fue corta, aprendí muchísimo y guardo recuerdos muy especiales. Tener la oportunidad de pisar ese césped en una final te hace sentir aún más cerca del equipo de toda tu vida. Es un sueño que todos queremos vivir alguna vez”, reconoce. 

 

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Jacobo González, jugador del Carral, durante un partido | CEDIDA

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