Finalizada una etapa de tres años en el Orillamar, Pery López aceptó el reto de asumir el proyecto del Miño en su debut en Preferente. La temporada salió incluso mejor de lo esperado, ya que el equipo blanquirrojo terminó en séptima posición, logrando de forma muy holgada el objetivo de la permanencia. Pese a ello, el coruñés no será el entrenador el próximo curso tras pactar una salida amistosa con el club.
Pery comunicó hace unos días la decisión al club, con el objetivo de dar una respuesta clara y que pudieran buscar nuevo técnico con margen.
Su equipo comenzó la temporada en plena forma y logró incluso liderar la tabla. Llegó entonces una pequeña fase en la que dejaron de ver puerta, pero no tardaron en recomponerse hasta el punto de lograr la salvación con varias jornadas de margen. En el último tramo el equipo se dejó ir un poco, pero nadie les quitó la séptima posición con 52 puntos, repartidos en catorce victorias y diez empates.
Pese a tener tomada la decisión, su tarea en el Miño no ha concluido, pues se encuentra inmerso en las semifinales de la Copa de Ferrol. El próximo domingo disputará en Gallamonde la vuelta ante el Eume, al que venció en A Gándara por 0-1 con gol de Andrés Muiños. En caso de llegar a la final, el rival sería O Val o el Perlio.