Autocrítico. Sin paños calientes, José Luis Lemos reconoció que su equipo no estuvo como a él le gustaría ante el Rayo Cantabria, un equipo que se llevó los tres puntos de As Eiroas el pasado sábado.

El míster del Bergantiños explicó que “fue un partido en el que entramos bastante bien hasta el minuto 20. Después se fue nivelando teniendo un rival enfrente que siempre nos amenazó. En el inicio de la segunda parte no estuvimos bien y el gol nos hizo mucho daño. Perdimos muchísimo el control, hubo momentos en los que estuvimos a merced del rival y, al final, nos repusimos por corazón y por ímpetu con un fútbol más directo y tuvimos alguna opción para empatar pero, en líneas generales, fue un partido en el que no estuvimos bien”.

Lemos comenta que “tuvimos un problema en la presión alta. Queríamos ir muy arriba pero no todo el mundo era capaz de acompañar. Ellos metían mucha gente por dentro y ganaban los segundos balones, incluso nos jugaban por dentro y nos encontrábamos en inferioridad. Nos costó muchísimo imponernos frente a un rival de calidad. Los quince o veinte minutos después de encajar el gol perdimos demasiado el norte; probablemente por la necesidad de ganar. Nos recuperamos para intentar rascar un punto al final pero fui imposible”.

Autocrítica

“Podemos estar más o menos acertados pero el equipo tiene intención y compite hasta el final, pero con eso solo no llega. Tenemos que mejorar, debemos ser autocríticos, el primero yo y, a partir de ahí, mejorar y buscar las victorias que nos saquen de vivir algo que creo que no está siendo muy justo, pero el fútbol no entiende de justicias y hay que analizarlo bien”.

Lemos explicó que “queremos ser proactivos, incluso cuando no tenemos el balón queremos presionar alto. A veces, aunque no robemos, seguimos insistiendo. Nos falta la lectura de saber que, a lo mejor, algún rival puede quitarnos la pelota en ciertos momentos y nosotros debemos saber juntarnos, esperar nuestro momento para robar o para robar y contraatacar. Son cosas que tenemos que ir sumando al trabajo del equipo, cambiar y mejorar”.

Por último apuntó, sobre las últimas ocasiones, que “lo intentamos hasta el final. Nadie bajó los brazos y es digno de alabar pero a mí me gusta ser autocrítico y tenemos que mejorar mucho porque con eso solo no nos llega”.