Jorge Cuesta (Vigo, Pontevedra, 1984) fue el elegido para suceder a Secho en el banquillo del Bergantiños el pasado verano tras regresar a Segunda Federación. Llegó con el objetivo de lograr la permanencia en la nueva categoría, pero un buen inicio de temporada y una racha de seis victorias seguidas en la segunda vuelta permitieron al Bergan soñar con objetivos más ambiciosos como la clasificación a la Copa del Rey o incluso el playoff de ascenso a Primera RFEF.
La campaña fue de rachas y, tras una mala serie de resultados en los partidos finales, los sueños húmedos de los carballeses se desvanecieron. Sin embargo, el objetivo principal del club sí se consiguió con creces e incluso con tranquilidad, sellando la permanencia con varias jornadas de antelación. Sobre la temporada de su equipo, los buenos y malos momentos y su futuro en el club, ha hablado Jorge Cuesta con DXT Campeón.
¿Qué balance hace de la temporada de su equipo?
Creo que ha sido una buena temporada. El objetivo de inicio está más que cumplido y creo que hemos mejorado la posición que podíamos creer tener al inicio de liga. Durante el año ha habido tramos que parecía que íbamos a quedar más arriba, otro más abajo... Al final estamos cerca del playoff y puede parecer un poco desilusión no haberlo conseguido, pero si analizas todo lo que pasó, creo que hemos quedado por encima del que era el objetivo inicial.
¿Les queda una espina por no llegar a la Copa o al playoff?
Creo que el partido aquí contra el Langreo, la espinita que queda es que igual, si lo ganábamos, no podía dar para pelear el playoff de verdad. Hubiéramos ido a Luanco con otra dinámica y a partir de ahí lo ves un poco más lejos todo. Pero creo que es más el día del Escobedo (1-4 en contra), que pierdes el último partido en casa. Si hubiéramos ganado al Escobedo, habríamos estado en Copa porque se dieron los resultados la semana siguiente. Pero queda peor sabor de boca por ser el último partido en casa.
Pero acabaron la temporada con buenas sensaciones.
Está claro, sobre todo “limpiar” la mala imagen del último partido en casa. Tampoco es lo mismo verse octavos que décimo segundos como estábamos en el descanso, a un punto solo del playout. Haber ganado ahí, después de haber perdido como perdimos, al final queda que estos jugadores intentan competir y dejar lo más arriba posible al club.
¿Cómo han gestionado las distintas rachas que han tenido?
Creo que la gente empieza a saber gestionar un poco mejor estas situaciones en esta categoría. Ganas dos y te ves arriba, pierdes dos y te ves muy abajo, creo que entender eso ayuda bastante. Además, creo que siempre hemos jugado bastante bien, entonces en los momentos malos, te da para ver que, aunque los partidos no resulten en puntos, sí que te da para dominar y ser superior a los rivales. El grupo era muy sano y en los malos momentos se portó muy bien.
¿Cuál diría que ha sido el mejor momento o el más feliz de esta temporada?
Las seis victorias consecutivas, donde estábamos casi en playoff. Esa racha y el inicio de temporada también, que no sabes donde vas a estar y ganas a rivales que acaban arriba, en campos difíciles, con resultados abultados... A partir de ahí, creo que fue más fácil el día a día, los jugadores creyeron en lo que estábamos haciendo. También el partido del Salamanca, que ganamos en el descuento.
¿Y el peor?
El día que perdemos en Llanera con un gol en propia, que te metes en descenso. Vienes de perder contra el Numancia en el descuento con un penalti cuanto menos dudoso. Teníamos esa sensación de que no te sale nada, el perder una semana tras otra. Esos días no fueron nada fáciles.
A nivel personal, ¿cómo valora su primera temporada en el banquillo del Bergantiños?
Para mejor o para peor, en el club al final es muy poca la gente que hay, pero esa gente que está es la que vive el club y la que hace que funcione, con lo que te da una sensación de cercanía continua. Nos han ayudado mucho, sobre todo en los momentos malos. Han tenido paciencia y, por suerte, todo ha salido bien. Los jugadores, en los momentos malos, ves que son los primeros que están contigo, que han ayudado, que han defendido al club y al entrenador, la manera de jugar que tenemos. Han sido un muy buen grupo para entrenar y convivir.
¿Continuará al frente del equipo la próxima temporada?
A día de hoy aún no hemos hablado. Creo que todos preferimos darnos un margen de unos días para verlo desde otra perspectiva y no tomar decisiones. Creo que hace falta esta semana para que cada uno piense un poco hacia dónde va y, a partir de ahí, hablaremos. Espero que podamos ir por los mismos caminos.
¿Tiene clara su predisposición o lo tiene que pensar?
Mi predisposición es clara, pero también quiero darme un mínimo margen porque está todo muy reciente. Yo vivo en Vigo, para mí también es un esfuerzo muy grande estar allí. Ahora mismo estoy muy cansado y necesito recuperar esas fuerzas para tratar de ser consciente de que tengo que estar un año más yendo y viniendo de allí. Ahora estoy agotado y por eso digo que quiero tomarme unos días para verlo desde otra perspectiva y echarlo pronto de menos.