Javi García, entrenador del Olímpico, le da mucho valor al hecho de jugar la final de la Copa Coruña en Riazor, un estadio que espera imponente.
“La idea de ambos clubes era jugar en Riazor, ya que para los jugadores ese es el mayor premio. La mayoría no hemos tenido esa oportunidad y seguro que es un estadio que impone desde abajo”, reflexiona.
Sobre el Victoria, rival en la última ronda, explica: “Ellos son los favoritos, son de categoría superior y por algo están ahí. Pero nosotros vamos a seguir compitiendo con nuestras armas, como hemos competido hasta ahora, con la ilusión que nos transmite la gente que nos rodea y la que tenemos nosotros mismos por intentar conseguirlo”.
Igual que Claudio Corbillón, agradece el retraso de la fecha. “Nos hacía falta. El equipo ahora está con buenas piernas y sensaciones. Este respiro de quince días creo que nos ha venido bien”, afirma.
En cuanto a la buena temporada de su equipo, que jugó los playoffs de ascenso a Preferente, explica: “La plantilla se quedó un poco corta por las lesiones de larga duración que sufrimos. Llegamos justos a final de temporada, debido a los duros rivales de la Copa. Contra el Lalín (playoffs) caimos en la prórroga pagando el esfuerzo de la eliminatoria contra el Órdenes”, concluye.
