Tras un camino casi inmaculado, con 28 victorias y un empate, el Celta sucumbió por primera vez en la temporada en la División de Honor Cadete 2024-25. No habría sido noticia si dicha derrota fuera ante el Deportivo, ya que ambos dirimen un mano a mano por el título con más de 25 puntos de ventaja sobre el tercer clasificado. Lo es, porque quien estaba enfrente era el Ural, clásico equipo coruñés de cantera que no suele acaparar el foco en un duelo así.

Con Iago Fontenla (A Coruña, 1982) como entrenador, el Ural afrontó el partido con una alineación formada por Vilas en portería; Xian, Samuel y Quinti como centrales; Rivas por banda derecha, Cabanas por izquierda; Sergio Romero y Hugo Teixeira en la posición de centrocampistas; bandas para Pablo Anido y Yassine; y Adrián Caaveiro como delantero. Desde el banquillo entraron el delantero Gabi, el mediapunta Iker Rozada, que en esta ocasión jugó por banda izquierda, y Hugo Felípez, que jugó por derecha, pero suele ser delantero.

Su segundo entrenador, Carlos Ramos (Cambre, 2003), valora el partido. “A raíz de un par de progresiones y balones en largo, conseguimos ganar un poquito más de campo y poco a poco nos estuvimos encontrando más cómodos que ellos en el partido. En la primera parte hubo muchas ocasiones para ambos”, explica.

“Llegamos al descanso con la sensación de que debíamos seguir así o, si se podía, mejorarlo. Sabíamos que iban a salir con todo, pero supimos aguantar y seguir haciendo nuestro partido. Normalmente, jugamos de forma combinativa, pero contra un rival así eso se complica”, continúa.

Llegó entonces el minuto 67, momento en el que Pablo Anido hizo el único tanto del encuentro. “Nuestro central  envió un balón en largo, hubo un mal despeje y nuestro extremo le ganó la acción al defensa y definió ante la salida del portero”, explica Carlos, que a continuación describe al autor del gol.
“Es un jugador muy rápido, eléctrico, que en cuanto pilla velocidad es muy difícil cogerlo. Tuvo varias ocasiones ya antes durante el partido”.

Ramos se queda con la fortaleza del grupo y con el trabajo que están realizando. “Son muy buenos jugadores y muy comprometidos. Tengo que hacer mención especial a Iago, mi primero, que en el día a día propone un trabajo basado siempre en la exigencia, en que hay que entrenar siempre lo mejor posible. Damos mucho feedback, trabajamos los defectos y buscamos potenciar nuestras fortalezas”, dice.

Un equipo que, en buena parte, se viene formando desde hace años: “Por ejemplo, de los que fuimos el otro día, ocho son jugadores que ya llevan años en el club, que el año pasado jugaron juntos en la primera categoría de cadetes. Y luego sí que es verdad que se hicieron varios fichajes, pero se han adaptado a la perfección a la dinámica del equipo”.

¿Dépor o Celta?

Este resultado dio algo de vida a una Liga que parecía decantada para el Celta. Ahora lidera el Deportivo, con un punto más —y también un duelo más— que los olívicos. 

“Diría que se lo lleva el Celta, pero porque quedan pocos partidos. Imagino que después de ese partido, seguirá su dinámica habitual, que consiste en ganarlo casi todo. Me ciño a eso y a que en los enfrentamientos directos entre ellos, el particular es favorable al Celta porque ganaron en Vigo. Pero bueno, sí que es verdad que esta victoria también le da un poco más de incertidumbre a la Liga y un poco de esperanza al Dépor”, pronostica Ramos.

En esa línea, el técnico destaca que esos dos rivales son especiales por igual. “Son partidos muy bonitos, muy incitantes a nivel psicológico. Contra el Deportivo hay una relación más personal, ya que muchos chavales se conocen o son amigos tras tiempo coincidiendo en el fútbol coruñés. Entonces tienes ese punto de rivalidad. Y luego contra el Celta está el tema de que muchos son coruñeses, aficionados del Dépor y entonces está ahí la rivalidad y motivación de jugar contra ellos”, argumenta.