Karl Olle Viktor Lundqvist (Brunflo, Suecia, 1999) empezó a jugar al baloncesto a los cinco años por una cuestión familiar. Su padre, su madre y su hermana también son profesionales. A los 19 hizo las maletas. Pasó del frío y la nieve de su país al frío y la humedad del Bierzo. Después de unos meses en la Liga EBA con el Ponferrada, desembarcó en la LEB Oro con el Canoe. También pasó por Palma y Oviedo antes de asentarse en A Coruña con el Leyma. Es uno de los héroes del ascenso a la ACB.
Olle es un tipo alegre y sencillo fuera de la cancha, un vikingo cuando salta a la pista, casi inconsciente, que va con todo hacia el aro, como si nunca se le hubiese salido el hombro, una lesión recurrente en su carrera, de la que se operó el pasado verano. Ya recuperado, en los dos últimos partidos salió en el quinteto inicial, la victoria en Lleida y la derrota en casa contra el Manresa. Todo energía, disciplina y sacrificio, no se amedrenta ante las estrellas de la Liga: "Nadie es dios, solo es baloncesto".
¿Cómo se encuentra físicamente?
Ahora estoy mejor, trabajando mucho día a día, me siento más cómodo y puedo usar los dos brazos con normalidad. No estoy al 100%, pero estoy llegando.
En verano apenas tuvo vacaciones: la operación de hombro, la recuperación, los entrenamientos al margen...
Fue muy duro, sobre todo mentalmente. Me quedé aquí, lejos de mi familia, pero gracias a Dios con mi novia, que me ayudó mucho. Fue difícil porque no tuve una pretemporada normal y no pude ayudar al equipo como yo quiero. Necesité mis primeros cuatro-cinco partidos para recuperar sensaciones, pero ahora ya estoy mejor.
Estoy mejor físicamente, pero necesito coger un poco más de confianza en el hombro
¿Siente alguna molestia en el hombro izquierdo?
No, durante los partidos estoy bien pero necesito coger un poco más de confianza en el hombro.
Diego Epifanio le ha alineado como titular los dos últimos partidos.
Ahora que estoy mejor físicamente puedo ayudar más al equipo, sobre todo en defensa, con los mejores jugadores de los equipos, y hacer también mis jugadas en ataque. Yo tengo más confianza y Epi tiene más confianza en mí. Poco a poco.
¿Le gusta defender a las estrellas de la Liga?
Defender es una de las mejores cosas que tengo y creo que puedo ayudar mucho al equipo en eso. Es divertido.
¿Cuáles son las principales diferencias que se ha encontrado entre la LEB Oro y la ACB?
Es muy diferente. En la ACB es todo más duro, hay muy buenos jugadores, más físicos y más uno contra uno a todo el campo, pero solo es baloncesto, nadie es Dios.
Duro fue el partido del sábado contra el Manresa, por sus contactos, algún palo que otro, pero acabaron los dos equipos con las mismas faltas. ¿Echó de menos un poco de rigor en el arbitraje?
Para mí sí, pero es difícil para los árbitros decidir el nivel de los contactos. Algunos partidos son más duros, otros son más de baloncesto y cosas tácticas, es así...
Os llevaron a su terreno, ¿qué os falto para estar más cerca?
Yo creo que estuvimos ahí. Nos salió un mal día, pero si jugamos un poco mejor creo que les podemos ganar.
El sábado juegan en Girona, el último clasificado de la ACB. ¿La victoria vale doble?
Obviamente es un partido muy importante y tiene valor extra, pero no será fácil porque es fuera de casa y ellos tienen muy buenos jugadores.
Tres victorias en diez partidos. ¿Hacen cuentas para la permanencia?
Ahora mismo no. Es muy pronto. No hablamos sobre si necesitamos doce o cuántas victorias. Vamos partido a partido. Solo pensamos en ganar el siguiente.
Después de Girona vienen tres seguidos en casa: Joventut, Bilbao y Valencia.
Son tres partidos claves, como el de Girona, para ver dónde estamos en la liga. Para mí es perfecto jugar en casa, me encanta estar en A Coruña, es mi ciudad favorita en España y no quiero irme de aquí. Y jugar delante de esta afición es increíble. Sin ellos no le hubiésemos ganado al Real Madrid. Están aquí cada día y nos ayudan muchísimo.
Dice que A Coruña es su ciudad favorita, ¿por qué?
Es perfecta para mí. Es grande, pero no tanto, muy bonita, la gente es muy amable, me encanta la comida…
Llegó a España hace seis años. ¿Echa mucho de menos su país?
Sí, a veces, especialmente en la Navidad, por la familia y los amigos. También la nieve porque allí vivía en las montañas y formaba parte de mi día a día. Pero estoy muy contento aquí, estoy con mi novia y mi familia viene a visitarnos tres o cuatro veces al año.
¿Se veía como un jugador de la ACB?
Sí, era mi objetivo desde que llegué a España.
Lima es un jugador muy importatne para nosotros, hemos tenido mala suerte
¿Y cuál es su objetivo ahora?
Mantenerme con el Leyma Coruña en la ACB.
Es el jugador más joven de la plantilla, ¿significa algo especial?
Es mi tercer año siendo el más joven y para mí es normal. Tengo mucho que aprender sobre el trabajo duro en el día a día de los veteranos. Es muy importante para tener una carrera larga.
El sábado se despidieron de la directiva sobre la pista. ¿Cómo les afecta su marcha?
Es un poco triste porque son muy buena gente. El presi y la directiva son personas fantásticas, pero seguro que los siguientes lo van a hacer muy bien. No estoy preocupado.
Sí estará preocupado por la baja de Gus Lima.
Sí, hemos tenido mala suerte. Especialmente porque se lesionó al principio del partido contra un equipo como Manresa, muy físico. Es un jugador muy importante para nosotros: veterano, que conoce la liga y nos ayuda mucho dentro con el rebote.
¿Y en el vestuario?
Sí porque es muy divertido, un loco (risas).
“Juego al FIFA con Aleix y le gano siempre” |
Lundqvist es un disfrutón. Le gustan la buena mesa y los videojuegos, como a su compañero Aleix Font: “Jugamos al FIFA. Puede escoger el equipo que quiera y, aunque yo coja uno malo, le gano siempre”, bromea el sueco. Su ídolo de la infancia es Pistol Pete Maravich, leyenda de la NBA en los años 70 que descubrió por el amor de su padre al baloncesto y en vídeos de Youtube.
¿Cuál es su idea de felicidad perfecta?
¿Qué hubiera sido Olle de no ser jugador de baloncesto?
¿Un país para vivir?
¿Y uno para ir de viaje?
¿Un lugar favorito en A Coruña?
¿Y una comida preferida?
¿Escucha música antes de los partidos?
¿Un ídolo de la infancia?
¿Un compañero que le haya inspirado?
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