El Attica 21 Hotels OAR Coruña es el fiel reflejo de la sociedad gallega y más en concreto de la coruñesa. El conjunto herculino vive cada partido como si fuese el último, como si la vida de sus jugadores dependiensen de ese resultado. En definitiva, se dejan la piel para conseguir todo lo que se proponen. En este caso, clasificarse para la fase de ascenso a la División de Honor Plata y poder organizar la fase. Dicho y hecho.
Esto se consiguió, sin ninguna duda, por todo el trabajo que hay detrás del club. Si hubiese que definir al OAR Coruña sería: familia, pasión, emoción, velocidad y fortaleza. Y es este último aspecto el que le ha permitido a los herculinos conseguir el objetivo que se habían marcado a principio de temporada, allá por el mes de septiembre.
En esta última de las facetas, es donde el OAR más ha destacado en la Primera Nacional. De los 16 equipos que formaron parte del Grupo A de esta liga, el conjunto herculino ha sido el club que menos goles ha encajado a lo largo de las 30 jornadas, con un total de 749 goles. Mientras, el Lanzarote, el otro que disputará la fase de ascenso con los herculinos, encajó 49 tantos más. Esto habla muy bien de la defensa del OAR. Tanto el equipo como Jacobo Novoa, afirmaron que “es nuestra principal fortaleza, ya que si encajamos poco nos suele ir bien”.
Los datos
Esta afirmación tiene sentido, porque al interceptar más balones o fallos del rival, el club coruñés puede aprovechar la velocidad de sus extremos y castigar a sus oponentes.
Atendiendo a los datos, el OAR Coruña ha dejado su portería por debajo de los 20 goles en cuatro ocasiones. Y todas se saldaron con victoria.
Estos encuentros fueron contra La Laguna, Balonmano Ingenio, Gáldar y SAR. De hecho, contra el equipo vigués, solo encajaron su cifra más baja, con 17 tantos. Mientras que contra los otros tres sólo recibieron 18.
En el otro extremo están los partidos donde encajó 30 o más goles, algo habitual en esta categoría. En total, de los siete encuentros en los que el OAR recibió esta cantidad de goles, sólo consiguió la victoria en dos de ellos –contra el Calvo Xiria y el Lavadores de Vigo–. El resto los perdió, pero estuvieron muy competidos.
Si atendemos al rival que más goles le anotó al conjunto entrenado por Jacobo Novoa, fue el Balonmano Lalín con un total de 57 goles en los dos partidos. Además, casualmente, perdió los dos encuentros pero no le sirvió para quedar por delante del OAR.
Por lo tanto, encajar pocos goles se antojará fundamental para mantener vivo el sueño de subir, otra vez, a la División de Honor Plata.
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