Lucía Veiga: "Me gusta el fútbol pero me decepciona como negocio"
lll
17º-23º

Lucía Veiga: "Me gusta el fútbol pero me decepciona como negocio"

Lucía Veiga: "Me gusta el fútbol pero me decepciona como negocio"
Lucía Veiga | Javier Alborés

Usuario

Lucía Veiga (A Coruña, 1979) ya era una cara conocida en Galicia cuando en 2022 dio el salto a nivel nacional al dar vida en la serie Rapa a Norma, una masajista que trataba el cuerpo del protagonista, interpretado por Javier Cámara. Ese papel le llevó a ganar varios premios: el Feroz a la mejor actriz secundaria y el Mestre Mateo a la interpretación femenina. Otro reconocimiento es el del propio sector. Fue tan convincente que le han confesado que hay pacientes que ya no consiguen estar tranquilos sobre la camilla. Dice que nunca ha sido una gran deportista. Ahora se reconcilia con la actividad física con un entrenador personal al que acude cada semana.

 

De entrada, no sé cuál será su relación con el deporte, pero seguro que ya podía ser masajista de algún equipo.
(Se ríe). La verdad es que para preparar el papel de Norma en Rapa tuve dos entrenadores, especialmente uno que es amigo mío de toda la vida, y me pareció alucinante. Esos músculos de nuestro cuerpo que no conocemos, ver cómo se trabajan, cómo está todo relacionado... El cuerpo es un todo, me llamó mucho la atención, me veo como tarde para empezar en esa rama, pero ¡ostras! Qué importantes son en nuestra vida, los fisios y los osteópatas. Me da muchísimo orgullo y satisfacción cuando uno se acerca y me dice: No lo hiciste nada mal, por tu culpa ahora la gente no se relaja cuando está en el masaje.

 

¿Cómo fue su relación con el deporte entonces?
No he sido yo especialmente deportista, nunca, pero yo creo que porque no encontré el deporte en el que estuviera cómoda. En el cole me gustaba el voleibol. Me ponían en básquet, porque era alta, pero creo que tengo cierto problema con los deportes de contacto. No llevo bien que me empujen o que me presionen y a mí no me sale hacerlo, entonces no funciono.

 

¿Y de mayor?
He hecho otras actividades, pero no cuentan como físicas, como el ajedrez. En realidad, lo echo de menos porque soy una persona que enseguida se deja llevar por el sedentarismo, pero mi cuerpo a veces sí que me lo reclama. Hice baile tradicional y equitación durante unos años. Poquito más. Soy bastante botijo.

 

Soy bastante botijo

 

Todo deportes individuales. ¿Su profesión, sin embargo, es más de equipo?
Totalmente, de hecho, lo que más se me resiste, lo que menos me llama la atención, son los monólogos, y yo creo que precisamente es por eso, porque no hay equipo alrededor, porque estás tú solo y yo disfruto mucho más con la sensación de grupo.

 

Cómo espectadora, ¿qué deporte le gusta ver?
Tengo rachas, soy espectadora de deporte, pero escapo mucho de la industria del deporte. Por ejemplo, me gusta el fútbol como deporte, pero me decepciona mucho como negocio en general, y lo que provoca en alguna gente que lo ve. La parte de marketing, de negocio, de empresa y cómo la sociedad a veces se radicaliza a partir de algo tan bonito como es un deporte, me aburre muchísimo. Pero me encanta ver fútbol en directo. En realidad me gusta ver cualquier deporte al lado de gente que lo domina y que me va contando. Por ejemplo, las artes marciales mixtas. A alguien que no le guste o que no conozca, pensará que es gente dándose de mamporros. Pero al lado de alguien que controla, que me cuenta historias, anécdotas, hace que disfrute.

 

¿Admira a algún deportista?
Admiro cualquier deportista que sacrifique el resto de su vida por eso, como puedo admirar a la gente que tiene hijos, que al final sacrifican mucha parte de sí mismos. Me parece que ser un deportista de élite, un deportista profesional, es sacrificar otras áreas de tu vida. Normalmente el año que hay Juegos Olímpicos y que salen muchos más nombres, siempre lo pienso, desde las gimnastas, las nadadoras, los tenistas… Ves que han convertido el deporte en el motor de su vida, me parece tremendamente admirable. Ahora mismo, Topuria, por ejemplo, me parece una persona para estudiar. La filosofía que tiene a la hora de enfocar el deporte, lo admiro.

 

“Ahora me dicen que hubiese sido una buena deportista, pero es tarde”

 

No le gustaba el contacto en el deporte, pero se ve que le gustan los deportes de contacto.
Es una cosa reciente por un par de colegas que les alucina y a mí es muy fácil convencerme porque tengo curiosidad. Yo no me cierro en banda, dejo que la gente me explique aunque sea algo que no me llame la atención y llego a entender y admirar ciertas cosas. Me ha pasado con las artes marciales, estas cosas que en 45 años no pensé que me llegarían a gustar.

 

Nunca es tarde, ya lo demostró al empezar con más de treinta años en la interpretación pero, ¿es tarde para el deporte? 
Para empezar en el deporte sí. Y me da pena porque curiosamente en los últimos dos años que sí que he empezado con un entrenador personal, para evitar ese sedentarismo, hay gente a mi alrededor que me dice que es una pena porque tengo muy buena estructura muscular y que se me hubiera dado bien el deporte. Además soy muy perseverante, muy cabezona y muy disciplinada. Yo creo que no hubiese llegado a ser deportista de élite, pero sí que a lo mejor hubiese obtenido cierto rendimiento. Ahora no lo voy a llorar, pero sí que estoy en un momento en el que puedo al menos introducirlo como un ocio sano.

 

Está en cines con ‘Soy Nevenka’, el relato de la concejal de Ponferrada que se atrevió a denunciar al alcalde por acoso sexual. Ahora está sucediendo lo mismo en el deporte con el movimiento ‘Se Acabó’.
Es una lucha global, un movimiento que nos va a llevar décadas, y tienen que ir brotando semillas en distintos ámbitos y el deporte es uno de ellos. Por un lado para conseguir la igualdad en cuanto a presupuestos, a visibilidad, a facilidades, a que las instituciones pongan a la par el deporte masculino y femenino. Y por otro, para cortar las actitudes a las que nos hemos sometido durante muchos años. Pertenezco a una generación que creció dentro del machismo y en la que todo esto era normal y que ahora es de las que más está peleando internamente para borrar esos patrones y crear unos nuevos, y apoyar a las nuevas para que ojalá crezcan con otra visión. 

Lucía Veiga: "Me gusta el fútbol pero me decepciona como negocio"

Te puede interesar