El futuro de los lanzamientos entró en escena
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El futuro de los lanzamientos entró en escena

El futuro de los lanzamientos entró en escena
Rodrigo Fernández, Lidya Valdés, Antía Otero, con Necho Fernández, director del equipo coruñés Nechoteam | Cedida

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El Centro de Alto Rendimiento de León congregó a los mejores lanzadores españoles de las categorías menores, con la novena edición del Campeonato de España de Invierno de Lanzamientos Largos de Menores, competición que regresa siete años después de la disputada en 2017.


La capital castellano-leonesa, centro neurálgico de grandes lanzadores desde que se inaugurara el CEARD en agosto de 2010, volvió a vestirse de largo para reunir a los mejores especialistas de las categorías sub-20, sub-18 y sub-16 en las pruebas de disco, martillo y jabalina para recibir a los más de 200 atletas que tomaron parte en las pruebas de lanzamiento de disco, jabalina y martillo.

 

Test de futuro

Aparte del aliciente de las medallas, la competición sirvió de test para poder seguir las evoluciones y progresos del futuro de los lanzamientos en España, por donde han pasado grandes especialistas consolidados ya en lo más alto de sus respectivas pruebas como Yasiel Bryan Sotero, destacado en lanzamiento de disco, Alberto González en martillo o Manu Quijera, el gran dominador de la jabalina en España, por citar a campeones de España absolutos y atletas internacionales.


Hasta cuatro atletas que entrenan en la pista del INEF de Bastiagueiro, único lugar que les dejan entrenar a los lanzadores se desplazaron hasta la capital leonesa.

 

Quinta en disco

La mejor situada en el ránking era la atleta del Sada Irene Conde, que llegaba con la mejor marca de las participantes en la prueba de lanzamiento de disco de 800 gramos en la categoría sub-16 con 36.71 metros. Acabaría en quinta posición después de una serie de 32,65 metros en su primer lanzamiento, que a la postre sería el más largo, 30.59, 31.25, nulo, 31.24 y 32.02. El titulo sería para la madrileña  Eva Marie Pauline Mendy, gracias a un tiro de 37.44 metros. 


Obviamente, los lanzadores, al igual que el resto de los atletas, en esta época del año es complicado que puedan hacer buenas marcas, ya que la carga del trabajo aún no está en su punto más álgido, a lo que hay que sumar que la temperatura tampoco ayuda a lanzar en las mejores condiciones.


El Nechoteam coruñés, dirigido por Raimundo ‘Necho’ Fernández, llevaba a tres lanzadores a la cita de la ciuda castellano-leonesa. El primero en competir sería Rodrigo Fernández, del Atletismo Sada. 


Tomó parte en la prueba de lanzamiento de jabalina de categoría sub-16, con el artefacto de 600 gramos. Está acreditado con una mejor marca de 47.10 metros. Concluyó en la décima posición, tras una serie de 41.27, 42.52 y 42.88 metros. La pena es que noo pudo acceder a los lanzamientos de mejora, en los que se jugaron las medallas, cuando iba en clara progresión.


La sub-18 Antía Otero, con ficha por el Atletismo Narón, compitió en la prueba de lanzamiento de jabalina de 500 gramos. Su marca de 40.57 metros la metió en la mejora y con opciones de terminar entre las mejores. Su primer lanzamiento sería el mejor de la serie, 38.84 metros, seguido de 34.20, 35.97, 31,95, 35.29 y 32.44, que la llevarían a la séptima posición final.


La martillista Lidya Valdés no consiguió accecer a la ronda final en la prueba de martillo de 3 kilos de la categoría sub-16. Solamente logró hacer dos lanzamientos válidos, de 39.24 y 39.42 metros, e hizo nulo en el tercer intento. Marcas insuficientes para pasar el corte de las ocho mejores y con ello la opción de tener tres tiros adiccionales, lo que le llevó a la décima plaza final. La atleta del Sada llegaba con una marca de 42.19 metros.

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