Dominicos acaba de certificar la permanencia en la OK Plata y ya trabaja en la próxima temporada con la confirmación de su primer refuerzo: Gabriel Villares. “Tengo que convencerle como sea”, decía el pasado mes de noviembre Tomás Villares, su hermano pequeño, después del enfrentamiento entre ambos en el Domincios-Vendrell, sobre la posibilidad de volver a jugar juntos en el mismo equipo. El propio Gabriel contestaba, “nunca se sabe”, aunque dejaba entrever que se trataba más de una decisión vital que deportiva. El pequeño de la familia debió de hacer bien su trabajo porque finalmente el mediano (por encima de ambos está Julián, también jugador de hockey) regresa la próxima temporada a casa después de casi una década en Cataluña y ellos volverán a jugar en el mismo equipo.
Gabriel Villares (A Coruña, 1996) salió de la cantera de Santa María del Mar, donde estuvo a las órdenes entre otros de Antonio Cancela (padre del jugador del Liceo Pablo Cancela). Como juvenil se trasladó a Compañía de María, donde terminó su formación (de la misma generación, por ejemplo, que el barcelonista Ignacio Alabart, de que es muy amigo) con participación y medallas en los Campeonatos de España. Con 19 años se trasladó a Cataluña y fichó por el SHUM Maçanet, donde estuvo dos cursos y coincidió con Adrián Candamio, que también será su compañero en Dominicos. Igual que en Vilafranca, su siguiente destino, donde se asentó con cinco campañas en las que logró el ascenso a la OK Liga y se proclamó campeón de la Copa Princesa y donde también pudo jugar codo a codo con su hermano Tomás. Las dos últimas estuvo en el Vendrell, con el que este curso levantó su segunda Copa Princesa.
Con su incorporación, Dominicos se hace con un jugador que aporta gran equilibrio a al juego y de gran reputación por tratarse de un hombre de equipo. También tiene gol, aunque sus labores suelen desarrollarse más en la zona defensiva, con mucha capacidad para robar bolas. Hace semanas que Villares había comunicado al Vendrell su decisión de no continuar la próxima temporada y despidió en redes sociales su etapa. Las conversaciones con Manuel Togores estaban muy avanzadas para su incorporación, pero también estaba pendiente del destino del equipo, que en las dos últimas jornadas de la competición se jugaba su permanencia en la segunda categoría nacional.
El Dominicos tuvo una rotación corta durante la segunda parte de la temporada, con solo dos jugadores que habitualmente salían desde el banquillo a dar refresco a sus compañeros. La llegada de Gabriel Villares, de 28 años, supondrá un gran paso adelante tanto en plantilla como en experiencia y personalidad. Igual que su hermano, le tocará jugar el derbi coruñés del lado contrario al que estaban acostumbrados desde Compañía de María, que por su parte, después de una gran temporada en su regreso a la OK Plata, también está trabajando en próximas incorporaciones para tapar la salida del argentino Ignacio Liñán, pero asegurando la continuidad del chileno Vicente Soto.