Una ya es una experta pese a que todavía ni siquiera es mayor de edad. Otro se estrena en a nivel internacional con la selección española. Digna Silo y Daniel García son los representantes coruñeses en el Campeonato de Europa sub-17 que se está disputando en Madrid y en el que subirán a la tarima el miércoles, justo el último día de competición, ambos a partir de las 11.00 horas. Objetivos también diferentes para los dos pupilos de Diego Vieira, el sustituto del jubilado Ferenc Szabo, que aunque sigue pasándose los días imperturbable en la sala de la Casa del Agua, sí se ha tomado unas vacaciones para hacer una de las cosas que más le gustan, viajar en autocaravana hasta su país, Hungría.
Es raro, de hecho, entrar en la base de entrenamiento del Club Halterofilia Coruña y no verle allí sentado. Es un día de semana por la tarde y pese a que hace un día de playa, la sala está abarrotada de deportistas, jovencísimos, levantando las barras cargadas de pesas, a cada cual de más centímetros de diámetro, por encima de sus cabezas como si no resultara ningún esfuerzo. Se respira un gran ambiente, unos animando a otros. Y es parte del secreto del éxito de la halterofilia en la ciudad, que ha dado grandes nombres, capitaneados por los de Víctor Castro e Irene Martínez, en la última década y cuya cantera es inagotable, como demuestra que siempre van surgiendo nuevas incorporaciones al muro de los campeones, fotos que adornan una de las paredes del gimnasio.
Una de ellas es Digna Silo. Y su historia es la de una niña que no tenía ni idea de lo que era la halterofilia, apenas ni le sonaba el nombre y mucho menos sabía de qué iba, pero que se apuntó a las pruebas que hacía Szabo en su instituto. “Y como no son de levantar pesas, tampoco tenía mucha idea”, recuerda. Pero empezó a ir a entrenar y el húngaro se dio cuenta de que había un diamante. “Me pidió que viniera más días y dije que sí y ya me enganché”, asegura. Y además encontró un modelo en el que fijarse, Irene Blanco.
Compite en la máxima categoría de peso, la de más de 77 kilos, y sus marcas se van acercando a las de su amiga, subiendo a podio internacionales en categoría sub-15. Ahora viene de ser quinta en el Mundial, pero no se quiere meter presión para el Europeo. “Es que si no me pongo más nerviosa”, dice. Pero su entrenador, por lo menos hasta que en septiembre se marche al CAR de Madrid, cree que es factible alcanzar al menos un bronce.
Para Daniel García (88 kilos) lo importante es coger experiencia. No solo porque sea su estreno. Es que lleva apenas dos años haciendo halterofilia. “Antes hacía atletismo, pruebas de velocidad, saltos y lanzamiento de jabalina. Pero decidí cambiarme, quería hacer algo más de fuerza. No se parecen mucho, pero en los dos hay que estar muy fuerte de pierna”, apunta. En dos años ha progresado tanto que ya llamó a las puertas de un Europeo, lo que le anima a más, aunque este aprendiz de carpintero tenga que esforzarse para compaginarlo todo. “Cuando hay que levantar algo, me lo piden a mí”, bromea.