El CRAT Residencia Rialta juega este domingo (11.30 horas) en Majadahonda en la penúltima jornada de la Liga Iberdrola . Las locales, segundas clasificadas, fueron las únicas que ganaron en Elviña (15-30), un duro rival en el camino de las coruñesas para acceder a las semifinales.
Tras vencer a las vigentes campeonas de la pasada campaña, Coterva Cocos, el CRAT afrontaba sus últimos dos compromisos dependiendo solo de sí mismo. Todo cambió tras la resolución del Comité Nacional de Arbitraje esta semana. Eibar, equipo que ocupaba el cuarto puesto, fue sancionado por alineación indebida de Yamila Otero, jugadora argentina que no cumplía con los criterios para ser jugadora de formación.
Al conjunto vasco se le dio por perdido su partido contra Sant Cugat, restándole dos puntos a mayores en la clasificación. Eibar pasaba de sus 29 puntos a los 22 actuales. Por contra, el Sant Cugat sumaba 5 puntos para alcanzar al CRAT con 27. Así, gallegas y catalanas, empataban en la cuarta posición pero, ya que Sant Cugat tiene más victorias en su haber, finalmente el CRAT quedaba por debajo.
Esta rocambolesca situación no acerca más a las coruñesas a su objetivo. Antes, el CRAT, ganando sus dos partidos, sabía que era equipo de playoff, pues la última jornada se enfrenta al, entoces, rival directo Eibar. Ahora, Sant Cugat es el equipo a batir y no hay ocasión para un choque directo. El reto es más complejo.
No hay tiempo para lamentos. Si el CRAT pudo con el intratable Cocos, el Majadahonda debe temer a las coruñesas. Eso sí, la expedición gallega tendrá que reponerse a la baja de última hora de Ali, una de las habituales de la primera línea. La convocatoria, de solo 20 jugadoras, no tiene más novedades con respecto al choque del pasado sábado ante Cocos.
Es ahora o nunca, el CRAT debe ganar, sumar bonus si es posible, y esperar que Sant Cugat no haga lo mismo. No se puede pedir más emoción para el tramo final de la fase regular.
