César Carballeira, en la despedida del mito que nunca vistió de verdiblanco
lll
17º-23º

César Carballeira, en la despedida del mito que nunca vistió de verdiblanco

Pedro Gil vivió su gran adiós con un partido entre la selección española y el Noia
César Carballeira, en la despedida del mito que nunca vistió de verdiblanco
Pedro Gil | Eva Pedrola

Usuario

“Me hubiese encantado jugar en el Liceo, pero nunca me llamaron”, decía a principios de este año Pedro Gil (Sant Sadurní d’Anoia, 1980), uno de esos genios del hockey, cuando visitó A Coruña para jugar con el Forte dei Marmi. No sabía entonces que iba a ser la última vez. Aunque probablemente, por razones naturales, sí intuía que podía serlo porque, con 43 años, el tiempo en las pistas se le iba agotando hasta que el reloj soltó su última arena cuando terminó la temporada y anunció su retirada. Pero no fue hasta ayer cuando vivió su gran despedida con un partido entre el equipo que le vio nacer y la selección española con la que vivió la gloria y en la que el coruñés y liceísta César Carballeira (también el barcelonista Ignacio Alabart), ya que nunca llegaron a compartir equipo, sí que por lo menos pudo ser uno de los espectadores de lujo.

 

Pedro Gil   Eva Pedrola
Pedro Gil   Eva Pedrola


La tarde empezó con un acto en el que la Federación Española, el Noia y el Ayuntamiento de Sant Sadurní d’Anoia rindieron un homenaje al jugador más laureado de la historia del hockey español con la presencia de representantes de los clubes que formaron parte de su trayectoria. Tras finalizar la parte institucional, la despedida terminó en la pista del Ateneu con un partido entre el Noia y la selección española que finalizó con 4-5 a favor de España y en el que Pedro Gil vistió primero la camiseta del su equipo natal y después, en los últimos siete minutos, la cambió por la del combinado nacional, en el que compartió  minutos con su hijo Kyllian Gil. Su hermano Luís defendió la portería del conjunto local y su hija Luna realizó una actuación de baile en un tiempo muerto.

 

Palmarés de ensueño


Cuando terminó el encuentro recibió una copa conmemorativa con los títulos conseguidos con la selección española: seis Mundiales, siete Europeos y tres Copas de las Naciones, además de los que levantó en las competiciones de clubes: tres Champions, una WSE Cup, una Copa Continental, nueve Ligas portuguesas, 4 italianas, 2 Copas de Portugal y una de Italia, una Copa del Rey, cuatro Supercopas de Europa y cuatro de Portugal y un Mundial de Clubes.


Gil debutó en el Noia en 1997 y después pasó por el Tenerife, volvió al Noia por un año para marcharse al Infante de Sagres, el Porto, el Reus, regresar al Porto y dar el salto a Italia, donde estuvo en el Valdagno y en el Forte dei Marmi (donde coincidió con el coruñés Pablo Cancela). Sus últimos años fueron en el Sporting y de nuevo en el Forte, donde se retiró. Casi tres décadas de carrera en las que hay un vacío evidente. Nunca ganó la liga española. Ni pasó por los dos equipos candidatos a ganarla, el Barça y el Liceo. “Lamas siempre decía que quería llamarme, pero nunca llamaba”. Un fichaje que nunca pudo ser y ya no será.  

César Carballeira, en la despedida del mito que nunca vistió de verdiblanco

Te puede interesar