Antón Lagares: "Espero que estas medallas sean el inicio de algo que dure mucho tiempo"
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Antón Lagares: "Espero que estas medallas sean el inicio de algo que dure mucho tiempo"

El del Ría de Betanzos logróen C2 500 el bronce en el Mundial júnior solo dos semanas después de haberse colgada la plata en el Europeo
Antón Lagares: "Espero que estas medallas sean el inicio de algo que dure mucho tiempo"
Antón Lagares y su compañero, el arousano Raúl Fernández

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Subcampeón de Europa y ahora, bronce mundial júnior. Mes de julio para enmarcar para Antón Lagares. El del Ría de Betanzos acabó ayer en tercera posición la final del C2 500 metros junto a su compañero Raúl Fernández, solo superados por una pareja neutral, de Bielorrusia, y otra china, en el Campeonato del Mundo que terminó en Portugal.


“A principios de temporada”, recuerda sobre cuando decidió irse a entrenar al CAR de Murcia, “pensaba que a ver si me podía clasificar para alguna competición internacional”. De eso pasó a hacerse un hueco tanto para el Europeo como para el Mundial júnior y  con podio en ambas citas en el C2 500, una plata y un bronce. 


“Esto es un sueño, pero espero que sea también el principio de algo que dure mucho tiempo”, cuenta el betanceiro, de vuelta a casa desde Montemor-O-Velho, donde se disputó el Mundial, porque todavía le queda el Campeonato de España el próximo fin de semana, para terminar la temporada. “Ya se va necesitando el descanso”, reconoce.

 

 

 

Hacía dos semanas que Lagares y el arousano Fernández se habían proclamado subcampeones de Europa en una regata que dominaron 450 de los 500 metros, con “un fallo al final” que permitió que los ucranianos Bovkun y Ivanchuk les arrebataran el oro por solo un suspiro. “Fue un regatón, para nada nos quedó la espina”, dice sobre la plata.


La final del Mundial, para la que se clasificaron de forma directa al ganar su eliminatoria, les ofreció una posibilidad de revancha. Aunque la lucha por las medallas fue en esta ocasión muy diferente. Los bielorrusos Yahor Auchynnikau y Vadzim Lychou y los chinos Zhang Haozhe y Mao Junhang por las calles 2 y 3 cogieron ventaja y se iban vigilando. Un poco más alejado, en la seis, el del Ría de Betanzos se vio más perjudicado por el viento, lo que le obligó a cambiar la estrategia a mitad de prueba.

 

"Nos perjudicó el viento; a falta de 150 metros íbamos séptimos"


“El plan era salir en cabeza desde el comienzo pero tuvimos que improvisar porque vimos que el viento nos iba molestando mucho y nos quedamos atrás. A falta de 150 metros íbamos séptimos, muy atrás, y tuvimos que apretar, con una gran remontada en la que fuimos pillándoles a casi todos”, relata sobre la final.
Ganó la pareja neutral, con 1:49.16 por delante de la asiática, 1:49.56 mientras que los españoles firmaron 1:50.05 para ser terceros, de menos a más, cerca incluso de un premio todavía mayor, superando a los ucranianos y consumando su venganza.
 

A las puertas del podio se había quedado su compañero de club Javi Cid en el C4 500. “A ver si el año que viene (son júniors de primer año, todavía les queda otro) nos clasificamos los dos y hacemos juntos el C2 500, eso sería impresionante, pero viene mucha gente pisando fuerte”, desea. 

Antón Lagares: "Espero que estas medallas sean el inicio de algo que dure mucho tiempo"

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