Universos opuestos en Sevilla

Cuando el sorteo deparó al Leyma Basquet Coruña iniciar el curso 23/24 en la pista de un descendido de la ACB, la sensación fue de poca fortuna. Básicamente porque los caídos de la máxima categoría suelen formar plantillas muy potentes para volver lo antes posible por donde vinieron. Así fue la campaña pasada con el Andorra y el Miraflores Burgos. Y así es en la presente con el Fuenlabrada.

No es así con el Real Betis, que sí volvió por la vía rápida tras su anterior descenso, pero en esta ocasión no ha podido confeccionar un equipo al nivel de aquel que ganó la fase regular de Oro. Este viernes (20.30 horas) recibe a una marea naranja con la maquinaria rodad y engrasada.

Problemas internos de gran calado han puesto numerosos obstáculos en el proceso de reconstrucción del equipo verdiblanco. Primero, la incertidumbre por la venta –cerrada hace un par de días- a un grupo inversor mexicano– y segundo, y más importante, la notable merma de recursos económicos.

Cuatro de los fichajes (Ismael Romero, Rihards Kuksiks, Joaquín Rodríguez y Roko Rogic) de un plantel donde sólo sobrevive el exnaranja Pablo Almazán fueron realizados en las dos últimas semanas. El de Romero, que firmó hace seis días, para cubrir el hueco de Ibrahim Magassa, lesionado de gravedad hace dos semanas. Por el camino se quedó también el base Dylan Frye, desvinculado del club hace una semana.

Así, el equipo entrenado por Javier Carrasco, uno de los asistentes el pasado curso de Luis Casimiro, apenas ha podido disputar un partido con los mimbres definitivos –excepto Romero– en una pretemporada con cinco compromisos. En los otros, el Betis fue una una mezcla de fichajes y canteranos.

Es por ello que el análisis del primer rival del Leyma se hace muy complicado. Almazán, Caio Pacheco –un mes en el UCAM–, Nedim Djedovic (procedente del CB Prat), Nikola Rakocevic (Alicante), Adriá Domenech (Oviedo) y el canterano Pablo Marín son los únicos con experiencia en el baloncesto español.

Burjanadze sigue 'out'

Por el contrario, los de Diego Epifanio llegan a la cita inaugural perfectamente engrasados, aunque no al completo, ya que Beqa Burjanadze, que no jugó en toda la fase de preparación (cuatro victorias en seis partidos, con derrotas ante el Oviedo y el Obradoiro), sigue fuera por motivos físicos.

En principio, puesto por puesto, el Leyma es superior, sobre todo en el poste bajo, con Goran Huskic y Atoumane Diagne. Los pívots del Betis, Romero y Cameron Krutwig, no pasan de 2.06 metros. En el rebote está la primera clave.

La segunda podría ser el magnífico momento de forma que exhibieron durante la fase de preparación Aleix Font y Olle Lundqvist. Y la tercera, que los bases naranjas impongan el ritmo adecuado.
Universos opuestos en la primera jornada. Un equipo nuevo y hecho a la carrera recibe a uno con siete jugadores renovados, cinco fichajes de gran nivel y los deberes de pretemporada hechos con muy buena nota.