El primer entrenamiento del Deportivo 2025-26 quedó oculto. Literalmente. El club decidió blindar la sesión desplegando las lonas habituales del campo 2 de Abegondo y sumando otras nuevas, negras, que cubren el perímetro exterior. En torno a una veintena de aficionados se acercaron con la esperanza de presenciar el estreno de Antonio Hidalgo, pero solo media docena decidió quedarse hasta el final, resignados ante una barrera doble. Algunos jóvenes, ingeniosos, intentaron seguir la sesión colocando el móvil en un pequeño hueco de la lona. Otros, más pacientes, lograron sacarse alguna foto con jugadores como Lucas Noubi o Germán Parreño a través del portalón de entrada al término de la sesión en la Ciudad Deportiva de Abegondo, que está en obras en buena parte de sus instalaciones.
Sobre el nuevo césped del campo 2, solo hubo dos ausencias entre los 31 jugadores citados: José Ángel Jurado y el fichaje Arnau Comas, con trabajo personalizado en el gimnasio. El otro refuerzo del verano, Lucas Noubi, sí se ejercitó con normalidad con el resto fe sus compañeros.
La sesión arrancó con algo de retraso. Óscar Hernández, ayudante y analista de campo, llevó el peso del entrenamiento: explicó cada ejercicio, corrigió y estuvo encima de los jugadores. Hidalgo, más en segundo plano, dio indicaciones tácticas puntuales. Hubo activación, secuencias de pases, ejercicios de circulación de balón, rondos, finalizaciones y partidos en espacio reducido con un grupo rotando para hacer trabajo condicional. Primer día de trabajo… y primer mensaje: todo bajo control, dentro y fuera.