Un Leyma Basquet Coruña diezmado (a las bajas sabidas de Beqa Burjanadze y sebastian Aris se unió a última hora la de Alex Galán) venció y convenció ante el ascendido Tizona, en un duelo donde los naranjas mostraron más cuerpo que en los tres precedentes.

Fiel a sus hábitos, la marea naranja no entró con buen pie al partido, que abrió un triple de Cuevas. El conjunto burgalés, más agresivo y rápido, con posesiones cortas y un notable acierto desde el arco. construyó un parcial de 9-0 que obligó a Diego Epifanio a parar el partido.

Lo suyos regresaron al rectángulo más despiertos e intensos. Colapsaron líneas de pase, tapiaron su aro y encontraron fluidez al otro lado de la pista. Jakovics abrió fuego con un triple y un precioso ‘floater’ de Alex Hernández completó un parcial de 0-9, estirado hasta el 1-12 con un acierto lejano de Aleix Font (13-17).

El cuadro que entrena el ourensano Diego Ocampo aguantó el tirón a base de tiros libres convertidos por Parrado, con los que pudo acabar el primer cuarto a una sola canasta de margen (18-21).

El arranque del segundo acto fue el Festival del Error. Al canastón inicial de Alex Hernández le siguieron cuatro minutos de despropósitos, con un exnaranja, Abdou Thiam, en el papel protagonista: erró tres tiros bajo el aro sin la más mínima oposición. La pérdidas de balón y la mala selección de los lanzamientos ocuparon los papeles secundarios. Así, a los cinco minutos de este periodo, el parcial era un pírrico 4-4.

Parcial lanzadera

El Tizona golpeó primero, con un parcial de 6-0  que volteó el marcador (26-25). Pero el Leyma golpeó más fuerte. Tres robos en tres posesiones consecutivas le dieron una renta de 10 puntos (26-36), tras una bandeja de Barrueta, un 2+1 de Lundqvist y un antideportiva a Pablo Hernández saldada con un botín de 5 tantos. 

Dos triples consecutivos de los ayer locales, de Vilá y Jofresa, suturaron temporalmente la herida, que Alex Hernández reabrió con una bandeja a tabla sobre la bocina (38-44).

El triple de Cremo que abrió la segunda mitad no fue más que un espejismo. Contestó rápidamente Barrueta, dando paso a un par de minutos de recital de Lundqvist, que con 6 puntos consecutivos volvió a poner dos dígitos de distancia en el marcador (41-53).

Al alero sueco se unió Alex Hernández, con puntos y una dirección inmaculada, y un Alex Font que ha empezado la pretemporada viendo el aro como una piscina olímpica. Dos triples seguidos del barcelonés subieron el +15 en el electrónico (46-61), y los pirmeros puntos de Huskic –pasó muchos problemas en ataque contra los centímetros y el atleticismo de Thiam– dieron a los de Epi una nueva renta máxima, a la  que los de Ocampo solamente le pudieron limar un tanto antes de cumplirse la media hora de encuentro (49-65).

Por si había alguna duda, Pablo Hernández abrió el último acto con un triple. Epi lo inició con bases, Jakovics y Alex, y pocos minutos después, tras una infantil antideportiva del letón, pasó a jugar sin ninguno. Lundqvist llevó el timón, y nada mal, por cierto, hasta que apenas restaban dos minutos.

Una cierta relajación, que Epi detuvo con un tiempo muerto, ‘acercó’ al al conjunto castellano a 11 puntos (62-73). El minuto de descanso dio paso a un parcial de 0-4. Y los primeros puntos de un McDonnell en modo Rodman (10 rebotes y sólo 2 tiros) acabaron con la discusión (65-79) a 240 segundos de la conclusión. Tiempo suficiente para que el vinculado Carrizo también se estrenase.