El español Sergio Vallejo abandonó el Dakar al no haber podido completar el miércoles la décima etapa, la previa a la maratón que los pilotos afrontan este jueves y viernes en el 'Empty Quarter', y dijo adiós al rally con la duda de si podrá volver a correrlo.

"No sé si voy a intentarlo otro año. Si la carrera es dura de por sí, más lo es conseguir los apoyos. Veremos si tengo fe. O mejor dicho, si la tienen los patrocinadores", indicó el gallego tras tener que retirarse.

Vallejo compitió dentro de la estructura de Astara, con Carlos Checa y Laia Sanz, a la que asistió tras su accidente en la quinta especial y a la que elogió.

"Veníamos a aprender ¡y vaya si lo hicimos! Y no sólo aprendimos de la carrera, sino del comportamiento humano bajo presión. Aprendí especialmente de los directores deportivos de Astara (Víctor y Gabi), del pundonor de todos los mecánicos, las chicas del equipo especialmente, y de la profesionalidad de Laia y Checa que supieron lidiar con los fallos del coche y los suyos propios", señaló el campeón de España de rallies de asfalto en 2009 y 2014.

Su abandono se produjo tras quedarse atascado en la décima etapa, la especial más corta de todo el rally.

"Íbamos detrás de un piloto francés que, como nosotros, buscaba la arena sin batir y cuestas más leves. Nos pareció que lo podríamos usar de 'fusible', pero fue un error. Nos llevó directos a un atasco. Entramos en una olla en la que había cinco o seis vehículos", relató.

Tras un trabajo de horas, lograron salir de allí con sus "planchas", avanzando metro a metro.

"Cuando lo conseguimos, no estábamos en condiciones de andar de noche y llegar a meta de la especial. Había que asumirlo, suponía la derrota, y a la vez una victoria por llevar el coche y a nosotros mismos enteros al vivac", dijo el gallego.