Por segunda vez en este mes de septiembre, el SuperCampeonato de España de Rallyes (SuperCER) aterrizaba en Asturias para disputar una nueva prueba. Más en concreto, Llanes sería el testigo de la celebración de la edición número 46 de uno de los rallyes más espectaculares del campeonato nacional, el Rallye Villa de Llanes.

En él, había muchos candidatos a la victoria –José Antonio ‘Cohete’ Suárez, Iván Ares, Jan Solans, Diego Ruiloba y Surhayen Pernía–, pero acabaría ganando el de casi siempre, el líder del SuperCER y piloto local, ‘Cohete’ Suárez.

Además, había un segundo grupo formado por Óscar Palomo, Alberto Ordóñez y los coruñeses Iago Caamaño y Álvaro Muñiz. Estos pilotos querían pescar algún puesto alto en la clasificación si los favoritos a la victoria cometían algún error.

La lluvia, protagonista inesperada 

La segunda cita asturiana comenzaba el viernes con la lluvia como invitada, lo que complicaba aún más las difíciles carreteras norteñas, caracterizadas por sus roturas y su suciedad.  Esta situación provocaba que la victoria podía estar mucho más reñida de que lo se podría esperar si el asfalto estuviese seco. 

Por ello, el primero que quiso arriesgar fue Diego Ruiloba, en la primera pasada por La Tornería (11,42 kilómetros). Con todo, tenía a ‘Cohete’ Suárez y a Iván Ares pisándole los talones. Un pelín más atrás estaban Jan Solans, Surhayen Pernía, Óscar Palomo, Alberto Ordóñez, Álvaro Muñiz e Iago Caamaño, que corría su primera prueba del SuperCER del año.

Esta igualdad en el grupo de cabeza se mantendría durante las dos pasadas por Cardosu (4,58km). Pero con ligera ventaja para el líder del campeonato puesto que había conseguido marcar los tres ‘scratches’.
Los coruñeses (Iván, Iago y Álvaro) mantenían el ritmo. Sobre todo el piloto de Carral que se aupaba a la segunda posición de la general. Pero poco le duraría ya que en la especial de Llanes (1,84km ), Ruiloba le adelantaba en la clasificación.

Otros que también estuvieron a punto de pasarle fueron Pernía –que fue el más rápido en este quinto tramo del Villa de Llanes– y Solans. Pero Iván tenía ventaja suficiente como para mantener la posición al término de la primera jornada de competición.

Un pinchazo que cambia todo

La segunda jornada de la prueba asturiana, aunque comenzó con lluvia, se disputó mayoritamente en seco, por lo que las diferencias entre los pilotos se reducían pero aumentaban los riesgos de pinchazos por la suciedad que había en las carreteras.

Esto lo sufrió Iván Ares en la primera pasada por Nueva (19,98 km). El carralés pincharía su Hyundai i20 y perdía cualquier opción d podio. Incluso, como él mismo reconoció, pensó en retirarse pero no lo haría.
Aunque la victoria estaba lejos para Iván, todavía estaban Iago Caamaño y Álvaro Muñiz para intentar lograr el podio. Con todo, el ritmo de los Suárez, Pernía y Solans era demasiado alto para los pilotos coruñeses y perdían demasiado tiempo.

Un tiempo y una distancia que iba aumentando José Antonio ‘Cohete’ Suárez gracias a su Skoda Fabia y a su dominio sobre las carreteras asturianas, logrando varios ‘scratches’. Aún así, topó con la resistencia de Diego Ruiloba, que le robó una victoria en el décimo tramo, y de Pernía que seguía aumentado el ritmo a cada especial.

Pero quien más daño le hizo fue Iván Ares, que buscaba cómo loco remontar posiciones y acercarse a lo que una vez fue suyo, el podio. Por ello, el carralés arriesgó mucho y quedaría cerca de su recompensa gracias a dos ‘scrachtes’ y varios segundos puestos. La única pega es que el rally se acabó cuando se llegó a poner cuarto.

Aún así, hizo un gran trabajo y consiguió buenos puntos para seguir en la pelea por un SuperCER que cada vez tiene más pinta de que va a ser para ‘Cohete’.

Los otros coruñeses, Iago Caamaño y Álvaro Muñiz, tuvieron suerte dispar. El primero lograría termina en octava posición mientras que el segundo se tuvo que retirar por un problema con su coche, poniendo fin a un gran rally.

El campeonato regresará el 21 de octubre con el esperadísimo Rally de Cataluña.