David Vázquez: “No pensaba que fuese a hacer historia en el Campeonato Gallego”
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David Vázquez: “No pensaba que fuese a hacer historia en el Campeonato Gallego”

David Vázquez: “No pensaba que fuese a hacer historia en el Campeonato Gallego”
David Vázquez se proclamó, este año, campeón gallego por sexta vez | Nacho Carballeira

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David Vázquez Liste (6 de octubre de 1976, A Estrada) es historia viva del automovilismo gallego.


El copiloto estradense, que dirigió a Alberto Meira, Iván Ares y Víctor Senra, se proclamó, por sexta vez, campeón gallego de rallyes. Un hito al alcance de muy pocos y algo que no se imaginaba que iba a lograr cuando inició su carrera.

 

¿Cómo empezaste en el mundo de los rallyes?
Yo no sabía nada de rallyes. Yo estaba estudiando en el instituto y aunque no lo parezca, era buen estudiante. Un amigo mío, José Antonio Lodeiro, que fue con el que empecé a correr, me dijo: ¿vamos a ver el rally de Portugal, del Mundial? Yo solo lo veía en la tele. Antes se corría por la semana, es decir, miércoles, jueves y viernes. Como me dijo así, le pregunté a mis padres y como era buen estudiante me dejaron ir. Yo llegué allí y flipé con aquello. Aparte, si tu primera prueba que ves es un Mundial imagínate. Veía Subaru World Rally Car, Fiestas World Rally Car... Yo pensé que eso no era normal y que este mundo era lo mío. Al volver para casa, me dijo: ¿por qué no montamos un coche y corremos en rallyes? Hicimos eso y así empezamos hace 24 temporadas.

 

¿Dudaste entre ser piloto o copiloto?
No, no (ríe). Yo quería ser copiloto. Él dijo: yo de piloto y tú copiloto. Por mi parte fue perfecto porque yo soy un tío muy ordenado y metódico. Entonces, decidimos repartirnos así. Pero, a raíz de que fui corriendo con pilotos cada vez mejores, me di cuenta que mi asiento era el del copiloto. Por ejemplo, montas con gente como Iván (Ares) o como Víctor (Senra) y ves las cosas que son capaces de hacer que piensas que no lo haces ni en la vida. Es un talento con el que nacen. Yo, ni aunque me tire toda mi vida sentado delante de un volante, es imposible que yo sea capaz de hacer eso.

 

¿Te fijabas en algún copiloto?
No. La verdad que yo, por casualidades de la vida, me había apuntado a un curso de copilotos con Diego Vallejo, con el que ya tenía algo de relación de ir a ver a los rallyes, y me fijaba en él y en Luis Moya. También me veía los vídeos de Ponseti que echaban en Canal +.

 

Antes de correr nuestro primer rally, en el año 2000, estuvimos tres años practicando, con coches de calle, para coger notas para las carreras

 

¿Y qué recuerdas del primer rally en el que fuiste a competir? 
Estaba muy nervioso. Como no había estos datos que ahora podemos tener en Internet o con la cantidad de cursos de copiloto que hay, yo no sabía nada. Desde que nos decimos a correr en el 97 hasta el 2000, estuvimos tres años practicando para correr. Lo hacíamos con coches de calle, que no estaba bien, pero es lo que hacíamos. Practicábamos a coger notas y otras cosas que hacen falta. Pero, yo no tenía ni idea de que había controles u órdenes de ruta. Entonces, llegamos al primer rally, con un Marbella para participar en la Copa Marbella, y la gente de allí, me ayudó un montón. Me decían que tenía que poner, donde y como hacer otras cosas. Todo esto sigue pasando en los rallyes.

 

A partir de ahí, fuiste creciendo y te juntaste con Víctor. ¿Cómo surgió esa oportunidad?
Pues la verdad es que me llamó él. Víctor, que en esa época estaba empezando a correr, había corrido un par de carreras con Moncho López. Yo estaba corriendo con Óscar López y Pipo de Santa Polonia, que son primos Moncho. Entonces, hubo un rally, el Rías Baixas del 2005, y me llamó Víctor, a través de Moncho, y me dijo: ¿Tú puedes venir al Rías Baixas?. Yo le contesté que sí, que sin problema. Esa fue la primera carrera que hicimos. Al acabar me dijo que tenía que correr más carreras con él. En ese año hice las que pude porque yo tenía un compromiso con Óscar, pero las que no coincidían iba con Víctor como fue en el Rali Botafumeiro. Al año siguiente, me dijo que tenía que correr con él e hicimos toda la temporada completa del Volante RAC de Galicia y de la Copa C2 de España.  

 

Estuvisteis juntos varios años, pero en el 2013 dejasteis de correr juntos y empezaste a hacerlo con Alberto Meira.
Sí. En ese año, Víctor no tenía un proyecto muy claro. Andaba deambulando un poco porque iba unas carreras por aquí y otras por allí, pero sin ningún proyecto firme. Entonces, Meira me propuso un proyecto interesante. Me dijo: tienes que venir conmigo a hacer el Campeonato de España porque vamos a intentar ganarlo. A mí me pareció un proyecto muy interesante y acepté. La verdad es que fue un año en que a la Federación Española le metieron un gol. Aceptaron que se podía correr con los World Rally Cars pero sólo había uno, que era el de Mini de Luís Monzón. Por lo que ganaron de calle.

 

Sin el Mini vosotros seríais los campeones nacionales.
Pues si, porque nosotros fuimos los subcampeones. Lo que pasa es que Monzón corrió con el Mini y era imposible ganar. Luego, seguí corriendo un par de años más con Meira y ganamos un Campeonato Gallego. Lo que pasa es que en el 2015, tuve muchísimo lío porque me había metido a correr el Mundial con un piloto chileno (Ramón Torres), también corría con Víctor alguna carrera del Campeonato de España, y aparte corría con Meira algunos rallyes del gallego. Eran demasiadas carreras. Luego, en el 2016, me centré en el Gallego con Meira y lo ganamos.

 

Tenemos un pique muy con Meira quiere ganarme y yo quiero seguir ganándole

 

Al año siguiente volviste con Víctor y empezó esa racha de victorias.
A finales del 2016, Víctor me dijo que iba a hacer el Campeonato Gallego y que quería que fuese con él. Yo como teníamos mucha amistad, le dije a Meira: no te enfades, pero voy a correr el gallego con Víctor pero te voy a traer un copiloto como Dios manda. Le llevé a José Murado y empezamos a ser rivales. La verdad es que entre todos tenemos una amistad que alucinas. Nos llevamos todos súper bien. Al año siguiente, fui con Víctor y le gané. Ahora tenemos un pique muy bueno porque Meira quiere ganarme y yo quiero seguir ganándole a él (ríe).

 

Cuando ganaste ese primer título con Víctor, ¿eras consciente de que ibais a hacer historia?
No, no. Ni de broma (ríe). Ganar un Campeonato Gallego, aunque parezca fácil, es súper complicado. Este deporte no depende solo del deportista sino también de una máquina. Las máquinas son la leche. Es un factor que no puedes controlar de todo. Por muy bien que te parezca que está el coche, te puede pasar lo mismo que a Iván le ocurrió el año pasado. El coche estaba revisado al 200%, pero había un problema de fabricación en los bujes y se rompían en nada. Eso tú no puedes saberlo. Entonces, por eso digo que es un deporte que a veces es injusto. Aunque tú estés preparado a tope, que cojas unas muy buenas notas, pueden no servir si el coche no está perfecto. Tú no estás dentro del coche para saber que pieza se puede romper. Aparte de que compites contra otros pilotos que son muy buenos. Entonces, ganar un campeonato es difícil, pero ya ganar seis... Tengo la coña de que para el año quiero ganar el séptimo pero no es fácil (ríe).

 

Entre medias, regresaste al Campeonato de España con Iván, ¿querías quitarte esa espinita que tenías clavada desde el 2016?
Sí. Iván me propuso correr con él. Me dijo que José Antonio Pintor quería parar. Lo había hablado con su equipo y me dijo que yo era la persona que tenía que ir con ellos. Antes de contestar lo hablé con Víctor que se lleva muy bien con Iván y me dijo que no había problema. Le dije que haría las del Nacional con Iván y las que pudiese del gallego con él. Las que no podía le buscaba un sustituto que le fuese bien. Principalmente tendrían que ser Moncho o Jandrín López porque Víctor, para los copilotos es muy especial. Tienen que ser los copilotos que conoce él, no le vale nada nuevo (ríe). Así solventamos esa situación. Fui con Iván e intentamos ganar el supercampeonato varias veces, pero es complicadísimo. Al final ganamos un campeonato de España de tierra porque nos apareció esa jugada. Dijimos de intentarlo porque era un título más y conseguimos ganarlo.

 

Eso tuvo que ser muy exigente.
Exactamente. Yo estaba muy cansando al final del año. El Supercampeonato es casi como un Mundial. Te hace falta una semana entera porque entre que haces test antes de cada carrera, viajas al sitio del rally, entrenas, corres y vuelves, pierdes mucho tiempo. Yo entre eso y que estaba haciendo el gallego pues veía que no era viable. Era una animalada. Al final, llevo así 24 años. Gasto todas mis vacaciones en correr. Tengo la suerte de que mis compañeros de trabajo me cambian días para poder ir a correr, sino ya sería inviable. Aún así, cuando vuelvo, tengo que devolverlos. Entonces, llevo 24 años sin vacaciones, sin disfrutar de mi familia y de mis amistades. Por eso me dije que tenía que parar y tomé la decisión de hacer solo el gallego. Luego me aparecieron un par de ofertas para hacer cuatro carreras del Mundial con un piloto chileno y me costó decir que no, pero lo hice. También me apareció una oferta del Campeonato de España de tierra con un piloto puntero pero la rechacé. Este año solo quería hacer el gallego y descansar. Lo necesitaba. Ahora ya me encuentro mejor.

 

Meira es un piloto todo corazón. Víctor es un fenómeno técnicamente aparte de leer muy bien las carreras. Iván es súper valiente pero le falta algo de paciencia

 

Corriste con Iván, Víctor y Meira, ¿ves similitudes entre ellos?
Esta pregunta es difícil, eh (ríe). La única similitud que hay es que son muy rápidos por el resto son súper diferentes. Meira es un piloto todo corazón. Es un tío que se tira a lo que haga falta. Víctor es un tío que piensa mucho las cosas. No arriesga tanto pero técnicamente es un fenómeno. Además, también lee muy bien las carreras. Iván es súper valiente pero le falta  tener paciencia y algo de técnica. A veces, la gente piensa que apurar la frenada hasta el final es lo mejor y no es así. Hay circunstancias que es mejor frenar antes y más suave para pasar las curvas con más velocidad. Pero, en las zonas donde hay que echarle huevos, Iván lo hace. Esas son sus diferencias.

 

Este año pudiste probar, con Víctor, el Citröen C3 WRC. ¿Cómo fue esa experiencia?
Eso no hay quien lo pague. Durante toda mi vida tuve mucha suerte porque claro cuando iba A ver las carreras, decía: Cómo molaría correr en el coche de Manolo, padre de Víctor. Y pude hacerlo. Después Toño Villar se compró un Scort World Rally Car y dije qué guay tío y acabé corriendo en él. Después vine en los Super 2000 y tuve la oportunidad de probarlos. También corrí en los N Plus, que coches eran los más top de gama y fue algo increíble.  Conozco en España en España que llegó a correr con un coche un World Rally Car Top de 2019. Yo creo que sólo lo hicimos Víctor y yo.

 

Victor Senra David Vazquez Nacho Carballeira
Victor Senra y David Vázquez condujeron un Citröen C3 WRC | Nacho Carballeira

 

¿Eso hizo que el sexto Campeonato Gallego que ganaste supiese mejor?
Mejor no porque siendo sinceros es un coche que es difícil ganarle. Teníamos un pelín de ventaja. No me supo mejor pero poder disfrutar de ese coche fue espectacular. Poco que me queda por probar (ríe). Es más hay unos chicos de As Pontes, Carlos y Jorge, que trabajan en la fábrica de Alemania de Hyundai Motorsport. Carlos fue al Rally de La Coruña para ver el coche y eso choca porque él es ingeniero en Hyundai y puede ver los híbridos. Pero me dijo que el coche era una obra de arte de la ingeniería. Fue una pena que estos proyectos se acabaran porque el coche era una pasada. El cree que el primer empuje es posible que los híbridos sean más rápidos, pero a la larga que sea más rápido un modelo como el C3. Este era sólo de solo de combustión, creo que es como si probaras Un Fórmula 1 de última generación.

 

Es algo único e impagable.
Tal cual. Sí. Si lo pienso, creo que en España nadie corrió con un World Rally Car tan moderno. En Canarias corrían con un Ford y también con un Skoda pero nada tan moderno. Tienes que ser muy privilegiado. En el coche sólo se montaron cinco personas, cuatro amigos de Víctor y yo. Es un grupo selecto. Mover ese coche es muy caro. Hace poco andaban buscando piezas porque no hay muchas. También estaba otro propietario buscando una caja de De una Petroválvulas De la caja de cambios Es una cajita de nada pero es que esa sola, de segunda mano valía como treinta y cinco mil euros. Víctor, en ese aspecto, esun valiente y un inconsciente a la vez. Si le mandas un golpe a ese coche, a ver qué hacemos. Tendremos que marchar del país porque no hay cómo a ver arreglarlo (ríe). 


¿Cuál es la clave de tu éxito?
La constancia. Intentar mejorar siempre y ser un persona seria y formal. Nunca sabes quién te va a ver cuando estás corriendo. Si tú das una imagen de que eres una persona formal, que eres muy constante y que tienes un método para que nada te quede atrás pues puedes llamar la atención. Además, también tienes que ser una persona que siempre quieras formarte. Yo siempre estoy leyendo el anuario o circulares para mejorar Creo que es la manera de llegar cada vez más lejos.

 

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Victor Senra y David Vázquez demostraron su dominio en el campeonato gallego | Nacho Carballeira

 

Decías que estás más motivado. ¿Ya tienes planificado el calendario para la próxima temporada?
Pues la verdad es no (ríe). Eso va surgiendo. Si sigues algo a Víctor en las redes sociales, tiene un pequeño mosqueo porque dicen que para el año, la Federación Gallega, va a prohibir los World Rally Cars. Víctor está mosqueado porque el coche, aunque era de Víctor, era como un negocio. Compra coches de carreras y los vende para ganar dinero. La forma de dar a ver los coches es moviéndoles. Por ejemplo, fue al Rally Legend en un Xsara, también fue a la Carrera de Campeones en un C4... Lo hace para que la gente que pueda comprarlos, los vea y Víctor que los intente vender. Entonces, Víctor está enfadado con la Federación porque él quiere dar a ver esos coches para venderlos. Oficialmente, no hay ninguna prohibición pero la Federación tiene la idea de quitar los World Rally Car. Entonces, Víctor puso en redes que si eso pasaba, que no iba a correr el gallego. Yo espero que sí que lo corra.

 

Si no lo corre, ¿que vais a hacer?
La idea que tiene él es, si no le dejan hacer el Campeonato Gallego, es participar en carreras donde le dejen correr con algún World Rally Car. Al final, a él lo que le gusta es correr, pero sería una pena que no corriese en el gallego porque es un gran aliciente. En mi caso, no quiero meterme en un programa muy largo, pero uno pequeño en la tierra a lo mejor lo haría. Todo dependería de las fechas. Cuando salga el calendario de la Federación Gallega hay que valorar. Hay que ver cuantos rallyes hay y cuando son. Lo mismo con el Nacional. La idea es, si Víctor puede y quiere, hacer el gallego y si se puede hacer algunas carreras en tierra.

 

Para acabar y a pesar de todo lo que has logrado, ¿te queda algún sueño por cumplir?
No sé que responder (ríe). Ya corrí el Mundial, también el Europeo... Lo que me queda, aunque es muy complicado, es hacer alguna carrera del Mundial con algún piloto puntero. 

David Vázquez: “No pensaba que fuese a hacer historia en el Campeonato Gallego”

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