Álvaro Muñiz (17 de diciembre de 1981, A Coruña) es el nuevo campeón de la Copa de España de Asfalto (CERA). El herculino logró el título el pasado fin de semana en Valencia tras un rally muy disputado en el que logró terminar por delante de su máximo rival, el naronés Jorge Cagiao.
¿Te ha dado tiempo a celebrar la Copa de España de Asfalto?
Pues estaría bien contaros que hicimos una fiesta increíble y nos emborrachamos todos, pero la verdad es que no (ríe). En navidades buscaremos un día para celebrarlo todos juntos.
Fue una temporada un poco convulsa por todo lo que pasó con la Real Federación Española de Automovilismo.
Tristemente sí. El campeonato estaba patrocinado por el equipo rival y, curiosamente cuando solo faltaba una prueba y teníamos el título a tiro, cambiaron el reglamento añadiendo un rally más y dejando solo un descarte, poniéndonoslo realmente difícil. Que cada uno saque sus conclusiones…
Eso hará que sea más especial.
Sin duda. Para mí lo ganamos dos veces. Y lo ganamos de forma limpia y leal, y además sobreponiéndonos a las artimañas. Soy mayorcito ya para hablar “bonito”. Me gusta ser claro y llamar a las cosas por su nombre.
Llegabas a la última cita en segunda posición, ¿confiabas en tus opciones para ganar?
Realmente, en puntos netos estábamos nosotros primeros con un punto de ventaja, ya que ellos tenían que descontar el Rally de Adeje, al que nosotros no pudimos ir por falta de presupuesto. Aún así, nos obligaba a ganarles, no podíamos fallar, necesitábamos sumar ese resultado. Sabíamos que era difícil, pero trazamos un plan, y después nos centramos en ejecutarlo. Salió perfecto, y además la suerte estuvo de nuestro lado.
La presión no es algo que me afecte. Hubo otras cosas en la vida en las que sí, pero nunca me pasa en la competición
¿Estabas nervioso en la prueba?
En absoluto. La presión no es algo que me afecte. Hubo otras cosas en la vida con las que supe de verdad lo que era la presión. Nunca en la competición. Sólo procuro estar concentrado al 200%, disfrutar del momento y que no se me escape ningún pequeño detalle.
Aunque estabas centrado en tu rendimiento, ¿seguías los tiempos que iba haciendo tu máximo rival, Jorge Cagiao?
Por supuesto. Sabíamos que la clave era ganarles los dos primeros tramos del viernes y así lo hicimos. Atacamos asumiendo un riesgo extremo y nos salió bien. Eso les iba a desencajar un poco y además saldrían detrás el sábado, lo que nos permitiría ensuciarles la carretera y condicionar su velocidad en el resto de tramos.
¿Ya sabías que eras campeón cuando acabaste el último tramo del Ciudad de Valencia?
Campeón virtual sí. Pero aún teníamos unos 70 kilómetros de enlace en los que no puede pasar nada. Si no llegas al parque cerrado, no eres campeón. Además algo que nadie sabe es que teníamos una bomba de gasolina averiada. Si fallaba la otra, adiós. Por suerte aguantó.
¿Cómo reaccionaste cuando fuiste consciente de que habías ganado el campeonato?
Satisfacción es la palabra. Como dije antes, ganar así te hace estar orgulloso de ti mismo y de todo tu equipo. No es un deporte individual. Mi ‘copi’ Nestor (Casal), mis mecánicos, mis patrocinadores, mi familia…es una victoria de todos, por ello se disfruta todavía más, ya que has podido brindarles lo que se merecen.
¿De quién te acuerdas al ganar la Copa de España?
Pues de toda la gente que me ha hecho llegar hasta aquí. Han sido muchos a lo largo de tantos años. En su día Jorge Dorribo y Javier Fernández fueron dos personas fundamentales en mi carrera. Y este año, sin A-Secur, Mrf, Senra Sport 2 y Valproject entre otros muchos, habría sido completamente imposible sacar el proyecto adelante y ganar el título.
Te llegarían muchos mensajes. ¿Con cuál te quedas?
Muchísimos. ¡Aún me quedan como 100 sin contestar! (ríe). Uno muy bueno decía: “ahora que eres Campeón de España estarás volando ya en tu jet privado. Enhorabuena”. Es buenísimo. Resume de forma breve e irónica que poco o nada me va a cambiar la vida. Habrá que seguir trabajando en invierno para sacar adelante el proyecto del año 2024.
¿Qué valoración haces de tu temporada y del gran espectáculo que diste junto a Jorge?
Creo que ambos hicimos una temporada increíble. Si ves la cantidad de récords de tramos que hemos conseguido a lo largo del año y lo lejos que han quedado los pilotos de casa en los rallyes a los que hemos ido, te das cuenta que el ritmo ha sido muy alto. Y además, ambos sin errores, ni accidentes, o averías mecánicas, lo que habla también del gran trabajo de nuestros equipos. De cara a los aficionados, creo que disfrutaron de una lucha tramo a tramo hasta el último rally, y eso es vital. No olvidemos que vivimos de la grandísima afición que tienen los rallyes.
Una cosa curiosa fue que nada más acabar el Ciudad de Valencia te marchaste a Cantabria para correr la Carrera de Campeones. ¿Cómo se gestó?
Nos invitó la familia Sordo a la Carrera de Campeones. El problema es que las verificaciones de nuestro coche en Valencia terminaron más tarde de lo esperado, y aunque viajamos toda la noche, no llegamos a las mangas clasificatorias, por lo que en vez de competir disfrutamos allí de todo el día con multitud de amigos. Fue un día bonito y el espectáculo que montaron los Sordo, increíble.
Lo que quiero hacer para el próximo año es correr el Supercampeonato
¿Qué vas a hacer el próximo año?
Esa es una buena pregunta. Lo que quiero hacer lo tengo claro, el Supercampeonato. Lo que no sé es si vamos a conseguirlo. Tenemos que conseguir nuevos patrocinadores y no es fácil. Pero tengo más ganas que nunca y algo me dice que es el momento de hacerlo. Vamos a trabajar duro en invierno para sacar el proyecto adelante.
Para acabar, ¿cuál es tu objetivo para la siguiente temporada?
Mi objetivo ahora mismo no es el resultado sino conseguir tener un proyecto al mejor nivel por primera vez en toda mi carrera deportiva. Quiero medirme con los mejores y ver hasta donde somos capaces de llegar. Estoy seguro que lo haríamos bien, pero hay que demostrarlo. En las entrevistas todos somos muy rápidos.
