El Lugo y el Tenerife deberán esperar hasta el martes para protagonizar su duelo decisivo por la permanencia, ya que el que gane sellará la continuidad en la categoría de plata, e incluso los dos podrían llegar salvados a la última jornada en función del resultado del Rayo Majadahonda en Oviedo.
Lucenses y canarios afrontan un partido en el que las cuentas están claras pero en el que también pueden jugar con el resultado del Carlos Tartiere, ya que a ambos les vale igualar lo que haga el Rayo Majadahonda para quedarse en Segunda División.
El técnico del Lugo, Eloy Jiménez, ha afirmado que no quiere saber nada del partido que se disputa a 230 kilómetros de la ciudad gallega, pero ese partido puede condicionar a ambos.
“Nosotros vamos a hacer nuestros deberes y no esperar a lo que hagan los demás. Nos está yendo muy bien y tenemos que salir del minuto cero al 94 a máxima intensidad, a dar cada uno la mejor versión. Eso es lo que nos ha llevado a llegar a estas alturas con posibilidades y dependiendo de nosotros. Aquí no hay especulación”, ha señalado durante la semana el preparador del cuadro rojiblanco.
Tanto Lugo como Tenerife dependen de sí mismos, aventajan en tres y cuatro puntos, respectivamente, al equipo madrileño y, en caso de no asegurar la permanencia este fin de semana, les quedaría una última bala en la última jornada, en la que el Majadahonda tiene asegurada la victoria ante el Reus.
Para la cita con los insulares, Jiménez no podrá contar con Campillo ni Leuko, que están lesionados y, en principio, tampoco estará disponible Josete Malagón, que ha mejorado de una lesión muscular, aunque, por el aplazamiento del partido, podría llegar a tiempo.
El Lugo ha enlazado por primera vez esta temporada tres jornadas sin encajar goles, ha enlazado dos victorias en casa y ha sumado ocho de los doce últimos puntos, una racha que le ha sacado del descenso. l
